Si recientemente has tenido un bebé, seguro no quieres ni oír hablar de cómo ser mamá sin olvidarte de ti misma, porque quieres pasar todo el tiempo con él y tus necesidades quedaron relegadas a último plano. Sin embargo, con el tiempo comprenderás que es sano tanto para ti como para él que cada cual tenga “su mundo” y sus propias actividades, donde compartir con otras personas, pasarla bien y hacer amigos.
Aún con ello, es totalmente comprensible que estés pasando por la deliciosa etapa del “bebitis aguditis”. Y, para compatibilizar el tiempo juntos con actividades enriquecedoras para ambos, te tengo un dato que no sólo facilitará que compartan y te entretengas, sino que le reportará a él mismo innumerables beneficios. Se trata de la matronatación.
Lo primero que debes saber es que nadar es quizás el ejercicio que más tiempo nos toma aprender; no obstante, cuando recién nacemos, el agua nos es familiar y agradable. No en vano pasamos 9 meses sumergidos en el líquido amniótico, por lo que esta actividad se da casi por instinto. ¡Ojo!, esta situación no implica que con esta disciplina vaya a aprender natación a edad temprana - lo indicado es a los 4 años - o que sea un futuro nadador olímpico, sino que puede obtener grandes ventajas de mantenerse en contacto con el agua.
Pero, ¿en qué consiste la matronatación? Pues ¡en jugar con él!, para lo cual es menester que estemos juntos dentro del agua. Una vez ahí, podrá flotar y desplazarse por este medio - en nuestra compañía, ¡obvio - recibiendo una constante estimulación “acuática”. El contacto entre ambos y la novedosa experiencia fortalecerán los lazos que vamos creando. Lindo, ¿verdad?.
En cuanto a la edad idónea para iniciar la práctica de matronatación, los expertos no han llegado a acuerdo. Algunos recomiendan esperar a que el sistema inmunológico del bebé se desarrolle y madure (cosa que ocurre alrededor de los 4 meses), mientras que otros consideran que esta disciplina no debiese ser opción antes de los 4 años. ¿Bajo qué argumentos? Pues las posibilidades de enfriamiento, infecciones e intoxicación hídrica. Sin embargo, se ha comprobado que adoptando las medidas de seguridad pertinentes, la matronatación no sólo es inocua, sino también muy beneficiosa.
El tiempo de permanencia junto a tu bebé en el agua es de 30 a 45 minutos, en los cuales se incorporarán al juego tablas flotadoras y pelotas. Si quieres hacerte parte de esta dulce disciplina, debes saber que la Piscina Olímpica del Parque O’Higgins ofrece clases de matronatación desde los 6 meses hasta los 2 años, los sábados al mediodía y el pago es bimensual. El Spamund (Vitacura), en tanto, acepta chicos desde los 4 meses hasta los 3 años, exigiendo eso sí autorización expresa del pediatra; mientras que Aqualuz (La Reina) imparte un taller de “Caricias y Burbujas” a contar del mes de vida.
Y tú, ¿te animas a pasar mágicos momentos acuáticos junto a tu bebé?