Mucho se habla de la liberación femenina, de que actualmente las mujeres estamos expresando más nuestros deseos sexuales y gustos, pero hay algunos temas que quizás han quedado un poco más rezagados y que son tanto o más importante para vivir a plenitud nuestra sexualidad.
Pongámonos serios y científicos. Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), la sexualidad sana se define más que sólo no tener enfermedades de transmisión sexual. Se relaciona con un bienestar emocional, físico y social, además de considerar el respeto y la posibilidad de obtener placer mediante experiencias sexuales seguras.
Si analizamos este concepto, hay frases que sobresalen y entre ellas está "experiencias sexuales seguras". Es por esto que ser responsables al momento de mantener una relación sexual es fundamental, ya que para vivir la libertad sexual, ésta debe ser sana, libre de miedos, sin culpa ni arrepentimientos. Poder vivir nuestra sexualidad sin el temor a contraer una ETS o un embarazo no deseado.
Existen métodos anticonceptivos que sirven para prevenir embarazos no deseados, sin embargo no te protegen de las enfermedades de transmisión sexual, que pueden marcar tu vida para siempre y acabar en un trágico desenlace, por ejemplo VIH, cáncer cérvico uterino (¡Sí! Es una ETS), gonorrea, entre muchos otros. Es por esto que el condón toma una gran relevancia en nuestra vida sexual. Como mujeres empoderadas, libres y con derecho de disfrutar, debemos tener siempre un condón a mano y saber ponerlo. De esta forma, ya no nos podrán engrupir con frases como "No tengo condón" o "Es que no sé usarlo". Somos dueñas de nuestra sexualidad y responsables de ella, teniendo conocimiento de todo lo que ésto conlleva.
Así que querida lectora, mi invitación es que aprendas y goces en plenitud de tener una "sexualidad sana" en toda su amplitud y definición, con todo el placer y la responsabilidad que conlleva. Porque es lo que te mereces: ¡ser feliz sin miedos ni culpas!.