Vamos al grano: la masturbación femenina sigue siendo un tabú. Un secreto a voces que muy pocas mujeres aceptan, admitiendo que les hace bien.
Además, siempre se liga a estar soltera y en momentos de "necesidad", cuando en realidad no se trata de eso: es el hecho de conocer nuestro cuerpo, explorar nuestras emociones, gustos y fantasías para poder estar cómodas con nosotras mismas y vivir una sexualidad más plena.
¿Qué es lo que nos inspira a la hora de masturbarnos? Hablando entre amigas, siempre salen diferentes motivaciones que van a un mismo punto: satisfacer deseos ocultos o revivir un momento de placer con nuestras parejas o amor platónico, pinche, etc.
El cerebro femenino es mucho más complejo que el masculino, ya que los estímulos son muy diferentes. La masturbación femenina, entonces, no es netamente una necesidad física, sino que el sexo con nosotras es psicológico. Va directamente a los sentidos, los que resultan fundamentales en nuestra auto-estimulación.
Dentro de las inspiraciones para entrar en calor se cuentan ver alguna porno o leer un libro erótico. Esto no tiene como fin en sí mismo excitarnos, sino invitarnos a imaginar con quién lo haríamos. Es una especie de role play instintivo, que se abre a nuestros secretos más profundos y crea un mix de sensaciones, emociones y placeres que provienen directo de nuestra mente.
Los olores y roces también hacen que estos momentos de inspiración sean magistrales: una canción, un jugueteo, un momento que queremos recordar - y que revivimos en solitario, como también una situación nueva, que ideamos con ayuda de la imaginación.
Y a ti, ¿qué te inspira?