No sé si haya manera más clara de disfrutar la vida sexual que valorándose, aceptando el cuerpo y comunicándose con la pareja, que es en teoría aquella persona con la que tenemos confianza especial. Realmente no sé si exista una fórmula que vaya más allá de eso.
En una de esas, si especificamos, podemos sacar algo más en limpio de lo que para mí - y creo que para muchas - significa ver estrellas junto al ser que nos mueve el piso. Vamos por punto:
1. Autoestima: la vida fitness te regala una figura envidiable, pero ¿qué pasa si no tienes ese cuerpo de modelo photoshopeada? ¿Crees que es razón para esconderte? O más bien ¿es razón para que tu pareja lo evite? Creo que está bien cuidarse y recibir comentarios sobre cómo mantener una figura saludable, pero cuando la persona con la que compartes cama no la adora, es tiempo de voltear la página. Recuerda que la caridad empieza por casa; además, tod@s necesitamos sentirnos deseados.
2. Falta de tiempo, ¿falta de sexo?: convengamos que la vida del último siglo demanda mucho tiempo. Para muchos, la carrera es harto más relevante que las relaciones personales (está bien, no hay por qué juzgarlos). El tema es que una relación debe ser cultivada por ambas partes. “Regar la plantita” todos los días es cosa de ambos. Además, seamos claros: una relación sexual por lo general no dura más de 45 minutos.
3. Comunicación: ¿qué te gusta? ¿qué te disgusta o incomoda? ¿prefieres una posición a otra? ¿cuáles son tus fantasías? ¿te gusta el sexo oral? Son preguntas básicas y necesarias para tener un final más placentero. ¿Me entienden? (obviando que una relación sólida amorosa y sexualmente se basa en la comunicación).
4. ¡Hay que conectarse! ¿qué cosa más íntima que generar lazos sexuales con quien amas? La intimidad te brinda la posibilidad de desconectarte de tus preocupaciones y conectarte en profundidad con tus sentimientos. En definitiva, vivir aquellas sensaciones orgásmicas que todas amamos experimentar.
5. Beneficios x 1.000: desde regular tu circulación, ayudar al cutis, reducir el estrés, bajar de peso y cultivar el cuerpo (sólo por enumerar algunas de las ventajas de tener relaciones sexuales con la persona que amas).
El sexo es importante, a veces determinante en una relación. Tampoco es cuestión de cantidad: creo sinceramente que ésta no hace la calidad de cada encuentro. El mal sexo para mí es un tema de comunicación o egoísmo por parte de uno de los involucrados, ya que el ideal es llegar al clímax juntos, ¿no creen?
Y bien, ¿están listas para sacarse la ropa con quien aman y comenzar el goce?