Aunque no lo creas, el placer sexual masculino puede llegar a ser tan complejo como el femenino: más aún cuando consideras a cada persona como un individuo con sus propios gustos y preferencias. Aquí te presentamos 4 cosas al respecto que quizás desconocías.
1. Ellos también pueden fingir
Triste, pero cierto. Cuando una persona finge llegar al clímax sexual es porque no quiere hacer sentir mal al otro, pero en realidad le aburrió ese encuentro. Pese a que el orgasmo masculino pueda resultar muy evidente en algunos casos, ellos también fingen y debes aprender a identificar cuando lo hacen.
2. No todos buscan obtener sexo anal
Es casi un cliché que el hombre ruega por ingresar a esa zona "prohibida" del cuerpo, pero aunque parezca mentira, no todos están desesperados por obtenerlo. No te desesperes si no han tenido ese tipo de relación (tampoco es una experiencia agradable para algunas mujeres). Si te interesa, puedes proponérselo; pero si no, no te preocupes. Quizás no es algo relevante para él.
3. El punto secreto
Si bien existe un manejo general sobre el punto G femenino y su estimulación, no muchos varones suelen hablar sobre el suyo. Lo anterior, puesto que la ubicación de esta pequeña zona de placer les resulta muy incómoda: está en su ano. Existen muchas formas de estimularlo; aún así no debes forzarlo a realizar este encuentro entre tú y su pequeño placer escondido: es algo muy delicado para muchos de ellos y debes ser paciente.
4. Sexo oral incómodo
No es un secreto que los hombres adoran recibir sexo oral. Sin embargo, debes ser cuidadosa al practicar este acto de intimidad. Para lo anterior, es preciso distinguir entre un quejido de placer y otro de dolor (o hablar sobre el tema). A muchos hombres les mata las pasiones sentir los dientes de su pareja sexual; incluso si lo muerdes puede resultarle extremadamente doloroso.
A lo anterior se suma una delicadeza con sus zona testicular: no debes aplicar el mismo trato al miembro viril que a sus testículos: es un punto sumamente delicado que no debes presionar muy fuerte ni mucho menos con los dientes.
5. Contacto post-sexo
El placer durante el coito se puede expandir mucho más allá de lo sexual, rozando límites emocionales e íntimos. Aunque tu pareja sexual se duerma de inmediato o intente mantener distancia luego del acto, es importante que exista algún tipo de roce entre sus pieles: esto extenderá la intimidad más allá de sexo.
Siempre es recomendable mantener el mayor contacto, como en un abrazo. Sin embargo, quizás sólo con tomarse de las manos ayuden a su pareja a sentirse cerca. El coito no es sólo penetración, también se nutre de otro tipo de conexiones, de las que muchos se avergüenzan o rechazan experimentar. Tú nada más ¡demuestra todo lo que sientes!.
Y bien, ¿conocías estas sutilezas del placer sexual masculino?