Vivir el desamor es una experiencia dolorosa, tanto cuando dejamos de amar, como cuando nos dejan de amar a nosotras. Esto sucede porque el proceso de desamor viene acompañado de dolorosos sentimientos como la culpa y sensación de fracaso, lo que nos puede llevar a ignorar las señales que se nos presentan, hundiéndonos en una relación que nos trae más dolor y rabia que placer y alegría.
Si crees que puedes estar llegando al fin de tu relación, atenta a estas claras señales de desamor.
1. No tienen planes a futuro: cuando amamos, sentimos tanto deseo de estar con la otra persona que, por independientes que seamos, siempre se tejen planes de un futuro juntos. Por el contrario, el desamor nos lleva a eliminar a la otra persona de nuestra visión de porvenir. Incluso se llega a evitar hablar de proyectos previamente acordados, como largos viajes o compras en conjunto, pues todo lo que parece "amarrarte" a tu pareja empieza a resultar incómodo.
2. Falta de comunicación: la comunicación es una de las claves más importantes de las buenas parejas. Conversan sus problemas y sueños, se dan espacio para desarrollar sus vidas en forma independiente y, cuando se encuentran, se ponen al día de lo que cada uno ha hecho. Sin embargo, cuando el desamor se presenta, la comunicación se deteriora. Ya no existe el ánimo de "contarse cosas", ni mucho menos de hablar sobre lo que no nos gusta, pues parece que cada palabra sirve de excusa para una pelea. Se deja de lado la comunicación y los momentos juntos se llenan de vacío.
3. Malos tratos: cuando la pareja se niega a reconocer que el amor se acabó, se presenta un sentimiento de rabia que se suele descargar hacia la persona a quien antes dirigíamos afecto y atención. Inconscientemente, le culpamos de lo mal que lo pasamos, de la soledad que nos invade y del presunto fin de la relación, lo que se traduce en malos tratos. Estos pueden ser sutiles - por ejemplo, disfrazados de ironías - o presentarse de manera evidente.
4. Aumentan los "momentos a solas": es muy sano que ambos miembros de la pareja mantengan sus espacios propios, su grupo de amigos o actividades independientes, pero cuando el desamor se presenta, se suele evadir a la otra persona. Inconscientemente, intentamos arrancar de ella y cualquier panorama (incluso hacer horas extras en el trabajo), puede resultar más atractivo que estar juntos.
5. Indiferencia: es un signo común de desamor. No se invitan a reuniones familiares, ni se incluyen en asuntos personales; no se contestan ni devuelven llamadas y cada vez es más extraño un detalle sorpresa, un "te quiero", o un regalo sin motivo. Si hay un cambio de look, pasa inadvertido, porque la otra persona dejó de ser importante y lo mejor es admitirlo.
6. Sexualidad deficiente: es claro que con el tiempo las relaciones "se enfrían" un poco y, aunque los primeros meses eran todo pasión, luego de un año la cosa va más pausada. Aún así, hay sexo y se disfruta; los cuerpos tienden a conocerse más, dándose una rica conexión entre ambos. Sin embargo, cuando hay desamor, el encuentro sexual suele evitarse, se distancia o no resulta satisfactorio. Cada vez hay más excusas para evitar el sexo y puede que luego de estar juntos, nos invada una sensación de angustia, soledad o vacío. Es el cuerpo el que nos indica que el amor ha terminado.
Cuando estos signos invaden nuestra relación de pareja, es el momento de terminarla. Es difícil, los pensamientos son confusos y no sabemos si es correcto, pero el peor fracaso que podemos tener es seguir adelante con una relación que sólo tiende a deteriorarse.
Cuando el fin se hace evidente, de nada sirve retardar su llegada. Es mejor terminar una relación con dignidad y calma, que dejar que todo se pudra y decante del peor modo.
Y tú, ¿estás experimentando algunos de estos síntomas?