Hace años que alguien no me decía "te amo". Ese "te amo" que es sincero, en que te miran a los ojos y de la nada expulsan esas 5 letras cargadas de sentimientos.
Siempre he admirado a aquellas personas que son capaces de dar el primer paso, declararse y expresar mirando a la cara que lo que está sintiendo ya no es sólo buena onda y simpatía, sino que pasó a ser amor. Cada vez que alguien se me ha declarado, y el sentimiento por mi parte no es recíproco, le doy las gracias por decírmelo y le explico de la forma más amigable posible la situación.
Ahora me dijeron "te amo" y simplemente no supe qué hacer. Me quedé en silencio mirándolo fijo y pude percibir que lo que me estaba diciendo era real, no mentira.
Por dentro estaba feliz, emocionada, pero llena de miedo… por él, por mí, por ser incapaz de reaccionar.
Lo único a que atiné fue a mirarlo a los ojos de la forma más sincera posible y darle un beso que fue una especie de "gracias". En el fondo, parece que era un “yo también te amo”, pero me vi tan atrapada por el miedo que me fue imposible verbalizarlo.
Sinceramente, no creo que él le haya dado esa misma lectura, ya que los hombres no interpretan las cosas igual que las mujeres. Pero en una de esas, habrá escuchado el dicho “el que calla, otorga" y quizás con eso quedó un poco más tranquilo, espero...
Y a ustedes, ¿les ha costado alguna vez decir "te amo"?