Muchas hemos tenido una amiga que justo se fija en un chanta. Ese típico farsante que se hace el simpático para caer bien, y que no pasamos. Da mala espina. Y por supuesto que desaprobamos la posibilidad de que esté con nuestra partner; pero resulta que ella está enamoradísima. Entonces, ¿qué hacer? Pues decirle.
El tema es cómo. La sugerencia es que primero nos cercioremos de que el hombre sea un mentiroso, porque si no estamos seguras podemos cometer un error. ¡Y ahí sí que dejamos la embarrada! Por eso, mejor verificar las impresiones en vez de guiarnos por apariencias. Sólo sabiendo quién es el hombre, se piensa en cómo actuar.
¿Qué sigue? El siguiente paso sería recordarse de las características de la amiga y de su posición frente al amor. Así que habría que identificar aspectos como si es relajada o ansiosa, enojona o risueña, emocional o racional, etcétera. También con saber si está poco o muy enamorada del hombre. Miren que no es lo mismo tirarle la noticia a una mujer práctica y difícil de enamorar, que a otra sensible y muy entusiasmada. Todo puede empeorar, aunque las intenciones sean nobles.
Después, lo ideal es empatizar y decidir cómo actuar, según lo que haría la partner en nuestro lugar. Quizás ella decidiría ser directa, comentando con todas sus letras que el tipo es un chanta; o bien, preferiría usar una forma indirecta que sólo deslice cómo es el galán. Por ejemplo, con preguntas como ¿qué más sabes de él? o ¿te parece raro? Simple.
Y tú, ¿tienes otra idea sobre cómo actuar en estos casos?