¡Cómo olvidar esa noche, pero cómo! Jaja, si sólo de acordarme viene una gran sonrisa a mi rostro y mis ojos brillan como dos luceros. Es el poder del amor, esa sensación inmensa que te deja sin hablar y donde tu corazón se vuelve un torbellino de emociones.
Siempre he tenido un gran amigo, y es uno de esos bombonazos ultra guapo, hombre sensible tipo artista. Cuando la amistad es verdadera, resulta complicado ver a tu partner con otros ojos, ya que pasan a ser casi tus hermanos de sangre. ¡Si con ellos compartes secretos y aventuras!, pero una nunca sabe cuándo - de un momento - a otro puede surgir la chispa de la pasión.
Y así fue lo que me pasó; sinceramente no me importaba en lo absoluto su lado pasional, ni siquiera imaginarme tener relaciones con él. Además, estaba interesada en otro tipo en esa época, pero ¡ahh!, sólo pasó.
Una noche - hermosa por cierto - carrete, entretenida conversación, buenos tragos y un baile bastaron para que el momento se tornara mágico. De un instante a otro estaba ahí con cara de boba, mirando a mi amigo con otros ojos. ¡No puede ser!. Me negué rotundamente a lo que me estaba pasando, pero ya luego, estando en mi casa, fue difícil contener lo que nos pasaba. Él hacía tiempo que sentía algo por mí, pero como mi cabecita loca estaba tan en otra, no me di cuenta hasta ese día.
Estábamos sentados en el sillón, con una música exquisita de compañía, luz baja y todo el ambiente romántico. No quise pensar más y solo me dejé llevar por mi corazón. Así, terminé en sus dulces labios y en sus brazos.
Fue uno de esos momentos que jamás saldrán de mi cabeza, ya que nunca pensé que algo así pasaría. ¡Si era mi amigo y nada más!. Pero ahí no terminó todo, ya que después de esos mágicos besos, ya imaginarán lo que vino. Si bien ni en mis más alocados sueños visualicé tener sexo con él, no me quedó otra que perder el miedo y ver qué resultaba. Y ¿saben?, ¡no me arrepiento en lo absoluto!. Reconozco que me pasé el rollo de que sería un verdadero desastre, onda "tener sexo con tu mejor amigo arruinará toda amistad"; pero fue mucho mejor de lo que esperaba. Incluso, por la confianza que nos teníamos, fue romántico, dulce y muy pasional.
A las que nos ha pasado esto, quizás nos hemos aterrado o salido corriendo, ya que pensamos que nuestro querido amigo bombón no nos hablará nunca más. Pero, ¡chicas, atrévanse! No pasa nada, jaja, sino todo lo contrario. Por algo dicen que el sexo entre amigos fortalece la amistad.
Si quieren tener algo serio con él, sólo dejen que el tiempo lo diga todo y si no, verán que estos machos recios no se complicarán ni se pasarán rollos. Seguiremos siendo sus mejores partners y ¡con una confianza y un vínculo mil veces mejor del que teníamos!