Queridas lectoras, debo reconocer que soy una mujer completamente espontánea. Sé que me ha traído problemas, algunas veces, porque las personas suelen ser cuadradas y darse pocas licencias al momento de hablar. Las mujeres espontáneas nos despojamos de cualquier tapujo y somos capaces de reinventarnos siempre y no limitarnos cuando tenemos que dar nuestra opinión. ¿Te consideras una mujer espontánea? Revisemos algunas características de este tipo de mujer.
1. No le teme al qué dirán: Esta característica me encanta, porque las mujeres espontáneas son las más verdaderas y fieles a su estilo. No importa cómo te mire el resto y menos lo que piensen de ti, tú amas tu forma de ser y no la cambiarías por nada. La gente vive preocupada del resto y de lo que los demás pueden pensar sobre sus actitudes, pero esto es un tema irrelevante cuando te sientes bien contigo misma y eres feliz así. ¡Preocúpate más de ti y menos del resto!
2. Es completamente libre: La libertad es un bien que pocos disfrutan a concho. La espontaneidad te permite sentir libertad cuando quieres dar tu opinión. No tienes tapujos y jamás te reservarás una opinión por miedo a lo que se puede generar con el resto. La mujer espontánea expresa libremente sus pensamientos y disfruta de no sentirse reprimida. Jamás olvides que las mujeres debemos hacer valer nuestra opinión siempre.
3. No cae bien en todos lados: Lo he vivido en carne propia, porque la misma libertad de la que hablamos antes, provoca sentimientos encontrados en las personas, sobre todo, en las que viven coartando sus pensamientos y emociones. Piensan que los introvertidos son más fáciles de manejar. La sociedad ha creado mitos en torno a las actitudes que son correctas. Por ejemplo, cuando la masa decide ir hacia el mismo lado y tú hacia el otro, te tildan de conflictiva. Pero al contrario, esto significa que hacemos valer nuestras opiniones y jamás nos dejaremos pasar a llevar.
4. Vive la vida intensamente: Me fascina saber que vivo cada momento, como si fuera el último. Sé que suena súper cliché, pero es real y verdadero. Porque las mujeres espontáneas no nos preocupamos del resto, nos limitamos a pasarlo bien y ser felices. Como no vivimos reprimidas ni encadenadas a lo “políticamente correcto”, podemos disfrutar de la vida, sin resentimientos.
5. No queda nada pendiente: Así mismo como se lee, con nosotras, nada quedará pendiente, o sea, nada por decir. La espontaneidad nos ayuda a que en medio de un posible conflicto, no nos quedemos calladas. Esto hace que no nos arrepintamos después de lo que debimos decir y no dijimos por temor. Pero cuidado, porque gracias a esta misma característica, muchas veces somos demasiado sinceras y a veces, hay que guardarse ciertas cosas.
Como puedes ver, las mujeres espontáneas son súper felices, y aunque no es fácil lidiar con este tipo de carácter, al final de cuentas, todos lo agradecen.
¿Eres una mujer espontánea? ¿Por qué?