Estás en un pub con tu pareja y hace tiempo que no salían. Lo están pasando muy bien, entre una conversación y un buen trago, hasta que te das cuenta que no deja de mirar a una mujer... ¡Y no eres tú!
Ahí te quedas sin saber qué hacer; se te pasan mil cosas por la cabeza. No sabes si hacerle un escándalo o jugártela para que sólo centre la atención en ti. Sabes que te ama con todo su corazón y que no te sería infiel, pero hay algo que sin duda está faltando en la relación. Los celos te juegan en contra y tu inseguridad también.
Lo mejor en esta situación es conversar con tu pareja; preguntarle qué está pasando, qué falta, qué necesita. ¡Y con el ánimo en alto! Somos mujeres fuertes; llevamos las riendas de toda relación y podemos encender la pasión de nuestra pareja cuando queramos. Entonces ¡a arreglarnos!, querernos más, subir la autoestima. Eso es lo que más atrae a los hombres. Quizás si pasamos un momento difícil, nuestro bombón inconscientemente "mirará para el lado", ya que la energía que irradiamos es percibida por los hombres.
Preocupémonos de estar bien para él, tanto como física como emocionalmente, ya que ambas cosas son importantes si queremos vernos sexies y hermosas. Quizás lo dejamos un poco a un lado, enfocándonos en otras preocupaciones: trabajo, familia, etc. Así es que dejemos un tiempo para regalonearlo. ¡Seguro todo mejorará!