Para muchas, lograr la independencia es sinónimo de adquirir un espacio propio: vivir sola. Es por ello que muchas se esmeran en juntar peso a peso, recolectando el monto necesario para dar su primer paso hacia la libertad. Sin embargo, una vez logrado el objetivo, es importante escuchar la voz de la experiencia y no cometer errores que terminarán convirtiendo este logro en una pesadilla.
A continuación, toma nota de 6 consejos que debes considerar cuando comienzas a vivir sola.
1. Controla tus gastos
Al vivir sola, te das cuenta de que las quejas de tus padres al pagar las cuentas no eran exageradas. De invertir plata en pasajes, comida y ropa, pasas a pagar la luz, agua, gas, Internet... y muchos otros gastos que antes te parecían invisibles. Vivir sola significa reajustar tus dinero y organizarlo, para no quedar endeudada a fin de mes.
2. No permitas que alguien se entrometa en tu orden
Típico que tienes tus cajas con pertenencias acumuladas en un rincón -sin desembalar-, algunas pilchas repartidas como en una especie de campo minado y los productos de belleza tomándose el baño, cuando llega tu mamá. Muerte. De seguro te dará un sermón sobre el orden y te desgastarás explicando que recién llegaste hace un mes o que saliste apurada en la semana: pero este es tu lugar y tu problema.
3. Evita invitar a personas desconocidas
El amigo del amigo, el pinche de una amiga o un galán después de una noche de parranda, son personajes típicos dentro de una casa de soltera. Sin embargo, debes ser cuidadosa con los desconocidos. Nunca olvides que estás introduciendo a un extraño en tu intimidad y no sabes si es un ladrón, loco o asesino: suena exagerado, pero tienes que cuidar tu casita de corazones malintencionados.
4. No adoptes una mascota si no puedes encargarte de ella
Estás sola y no se te ocurre nada mejor que adoptar un perrito, gatito, hámster o cualquier criaturita del reino animal. Esta decisión demanda una gran responsabilidad, puesto que además del alimento, debes dedicar tiempo para estar junto a tu animalito. Si el pobre estará solito todo el día, es mejor que no viva contigo.
5. Intenta no contarte a todo el mundo que vives sola
Aunque sea todo un orgullo para ti, divulgar que vives sola puede ser un arma doble filo. Tal como en el punto 3, es casi imposible conocer las verdaderas intenciones de las personas y puedes estar arriesgándote a una situación terrible.
6. Disfruta el tiempo contigo misma
Ahora que obtuviste tu espacio, ésta es una buena excusa para conocerte más. Estar sola te ayudará a escucharte y reconocerte. ¡Así que aprende a disfrutarlo!.
Y tú, ¿ya lograste tener tu propio espacio?