El uso de las redes sociales ha traído diversas ventajas a nuestra vida, pero ya lo sabemos: cuando se habla de Facebook no todo es miel sobre hojuelas, y esta vez son los juegos los que dan la alerta. Sí, la ludopatía esta entre nosotros.
Cuando se habla de Internet en modo diversión, debemos contestar sinceramente 2 preguntas que podrían abrirnos los ojos frente a distintas complicaciones: cuánto tiempo pasas conectada y que haces cuando lo estás.
Si tu conexión diaria es mayor a 3 horas y está dedicada a la diversión que esta red contiene, debes tener cuidado: podrías estar en la fase inicial de la ludopatía. Este término, que siempre asociamos a las apuestas, casinos o maquinas, refleja una adicción por el juego en cualquiera de sus variantes. La buena noticia es que, lejos de ser un vicio difícil de dejar, es en todo aspecto una enfermedad detectable y tratable.
Algunos síntomas para su detección son:
1. Deseos de jugar mientras realizas otras actividades de la vida diaria
2. Revisas con frecuencia y te suscribes a páginas de fans o de aplicaciones del mismo juego
3. Cuando juegas revisas los puntajes de otros y comparas tus jugadas con las de ellos.
4. Pierdes momentos familiares o con amigos para revisar el juego.
5. Colocas alarmas en el celular para estar conectado en los horarios de actualización.
6. Abres el juego incluso en horario de trabajo.
7. Sientes frustración cuando no logras tus objetivos
8. Tus amigos te han comentado que los tienes aburridos con tantas solicitudes de envío de energía, comida, dulces, etc.
9. Comes jugando, despiertas para jugar, juegas en la micro, en el baño, en reuniones y en todo lugar.
10. Descuidas actividades importantes como cocinar, dormir, ver los niños, comprar el pan, responder a compromisos o tareas.
Si te ves reflejada en más de tres de estas afirmaciones, es tiempo de que pares y lo veas como una enfermedad real, tratándolo como una adicción. Haz tus propias metas y disminuye tu tiempo de conexión; habla de lo que está pasando y pide ayuda. Si en periodo de un mes no has tenido resultados evolutivos, ve a un médico o grupo de ayuda.
Debes estar pensando en que esto no es para ir a un médico, pero tu mejor aliada para esta decisión será tu familia. Pregúntales en qué momentos te perdieron a causa de que estabas jugando, o mira tu casa y ve la cantidad de cosas que has postergado; ya es tiempo de dejar el celular a un lado y retomar todo lo que dejaste.
Desarrollar este tipo de adicción es señal de algunas otras cosas: soledad, problemas sociales, no aceptación de la realidad o frustraciones vocacionales. Cuídate y vela por ti: no estás solo, fuera de tu PC o celular hay un mundo que espera por ti.