A todas nos ha pasado alguna vez, que hemos puesto nuestros ojos en el hombre equivocado. Ese que no se compromete, le tiene terror al amor y a todo indicio de estabilidad, porque le han roto el corazón más de una vez y no está dispuesto a volver a querer. Entonces, nos vemos enamoradas sin darnos cuenta y nunca imaginamos lo mucho que ponemos en riesgo nuestra salud.
Cuando escuchamos sus argumentos anti relación, nuestro sensor de salvadoras se enciende y decidimos darle igual para delante y enamorar nuevamente a nuestro galán. Al comienzo el desafío nos fascina, porque tenemos la esperanza de que verá lo geniales que somos y así dejará sus miedos atrás, decidiendo ser feliz a nuestro lado.
Pasan los meses y estamos cada vez más enganchadas, mientras él se mantiene en actitud fría y con cero rastros de querer consolidar. Nuestra autoestima está por el piso, más aún cuando descubrimos que sale con dos más. Lo peor es que aún sabiendo esto, decidimos permanecer a su lado y ganar. Eso es lo absurdo: que no seamos capaces de ver que el premio no vale la pena y seguimos sin entender que un hombre que no se compromete, jamás te garantizará exclusividad emocional ni mucho menos sexual.
¡Y es allí donde comienzan los riesgos! La posibilidad de contraer una enfermedad de trasmisión sexual nunca la vemos. Porque seguimos empecinadas en enamorarlos, mientras ellos tienen relaciones sexuales con muchas mujeres más. Contraer sífilis, gonorrea, herpes o SIDA son palabras mayores, aunque hoy las veamos tan alejadas de nuestra realidad. Pero lo triste y cierto es que están a la vuelta de la esquina, sobre todo cuando no hemos hallado al indicado. Lo más frecuente en la actualidad es contagiarse de Condilomas Acuminados, una cepa del VPH (Papiloma Humano), que se evidencia con la presencia de granos blancos tipo coliflor en el sector de la vagina o ano. Si esto no se trata a tiempo, podría provocar el tan común cáncer cérvico-uterino.
Por ello amiga, si sabes que la persona de la cual estás enganchada tiene más “amigas especiales” aparte de ti, es momento de tomar la decisión de alejarte. Da un paso al costado ahora, antes de que tu salud se vea dañada por una persona que no vale la pena. Es difícil y doloroso, pero te aseguro que lo será más aún, vivir en soledad el tratamiento de una enfermedad que pudiste evitar.
¡Quiérete a ti primero y después a quien se merezca tu amor! Amores pueden haber muchos, pero cuerpo sano hay uno solo y es nuestra responsabilidad cuidarlo. ¿No lo crees?