En la ajetreada vida moderna, es muy poco el tiempo que queda para compartir con los nuestros. El trabajo, las clases o la casa, demandan mucho; así que los momentos libres son cada vez menos. Y ante eso, una buena idea para aprovecharlos, es administrarlos bien para que sean de calidad. Por eso aquí van unos tips.
La primera sugerencia es identificar a los afectos importantes. Todas las personas pueden tener
distintos; por lo tanto, es esencial que cada uno identifique cuáles son los
suyos. Por ejemplo, puede ser la familia, la pareja, los niños, los amigos,
etcétera.
Después, lo ideal es priorizar entre lo que necesita más tiempo y lo que no. De esta manera, se distribuye la duración de los ratos libres entre los seres queridos. ¡Y ojo! que esto no se refiere necesariamente a lo que se quiere, sino más bien a lo que se debe. A las obligaciones. Ya que claro, si se vive con la pareja, se pasará más tiempo con ella. Lo mismo si se tiene hijos en edad escolar, pues obviamente requieren ser atendidos por su edad y porque van al colegio, ¿no? Ok.
El siguiente paso es planificar
las actividades a realizar. La idea es que la planificación se haga de acuerdo a las horas y a las personas escogidas. Las tareas pueden ser las
que estimes convenientes, pero ojalá que prime la calidad a la hora de elegir. Por
ejemplo, con las amigas puede ser una simple conversa, o con la pareja una salida a caminar. Tú eliges. Lo importante es que aproveches el tiempo con los
que más quieres.
Y a ti, ¿se te ocurre otra sugerencia?