¿A qué llamamos "diferencias irreconciliables"?

Una de las definiciones más típicas señala como "diferencias irreconciliables" al hecho de que los cónyuges no puedan ponerse de acuerdo sobre las cuestiones fundamentales de su relación y por lo tanto necesiten separarse definitivamente. Efectivamente, es la razón y excusa que muchas parejas utilizan para divorciarse, aunque de manera legal se haga referencia a que ninguna de las partes está culpando a la otra para la disolución del vínculo. También es conocido como divorcio "sin culpa", los cuáles suelen moverse rápidamente a través del sistema judicial.

Tal vez ya habrán escuchado el término a través de los medios, cuando se han anunciado las separaciones de algunos famosos como: Bruce Willis, Demi Moore, Ben Affleck, Jennifer Aniston, Kaley Couco, Megan Fox, Gwyneth Paltrow, entre muchos otros que han decidido poner fin a su relación en términos "amistosos". Aunque pareciera que en el fondo, aludir a "diferencias irreconciliables " se hace más por protocolo que por otra cosa. Nunca sabremos realmente que pasó en ese caso, pero sin duda, utilizar esta estrategia deja mejor paradas a ambas partes, quieren prefieren dejar las polémicas de lado.

Pero ¿por qué se llega a esta situación tan extrema? Quizás por causa de un total desconocimiento acerca del otro. Lo anterior, porque al enamorarnos nos dejamos llevar por la pasión, aceptando e incluso perdonando aquello que nos molesta de la pareja. De hecho, existen muchos casos en que después de la luna de miel, toda la fantasía se desvanece y se vuelve a la realidad. En ese punto, varios matrimonios comienzan a tener problemas y se dan cuenta de que necesitan estar separados. Esto sucede más veces de las que quisiéramos, lo que en poco tiempo conduce al divorcio, puesto que la relación ya no da para más.

¿Como saber si mi pareja tiene diferencias que a futuro pueden ser irreconciliables? Si tiene dudas, la solución es mucho más simple de lo que parece: ¡comunicación! y actitud frente al otro. Tal vez es bueno analices si la otra persona realmente tiene disposición al diálogo, a querer cambiar las cosas que a ti te molestan o irritan. De no ser así, te quedan 2 opciones: lo dejas o simplemente lo aceptas tal cuál es. Todo depende del nivel de paciencia - e incluso de masoquismo - que poseas en tu interior.

Es verdad que estar enamorado es una de las experiencias más hermosas de la vida, pero también puede ser de las más estresantes. Así que nunca olvides que antes de "lanzarte" a los brazos de cualquier persona, sería bueno conocerla bien y pensar más con la cabeza que con el corazón. Así te evitarás el mal rato de atravesar una de las experiencias más traumática y dolorosas que existen, como lo es el divorcio.