Desde que salió “Cincuenta sombras de grey” y todos sus derivados, competencias e imitaciones, las chilenas comenzaron un proceso de destape sexual. No sé si por mostrarse a la moda, o para no ser avasalladas por las nuevas generaciones, que actúan con una apertura de mente impensada hace 20 años. No me imagino a las mujeres de fines de los 80's ponceando o sobajeándose en una pista de baile, al estilo reggeaton. Sorry, soy más viejo y un poco más recatado.
Todas querían parecerse a Anastasia y todos teníamos que ser tipo Christian Grey. Juguetitos, sadomasoquismo, látigos, cueros, amarras… No sé si soy muy fome, pero esa moda me superó.
Está bien jugar, incluir adminículos divertidos - tipo ropa interior de dulce, algún “conejito feliz” o una bomba de vacío -, pero confundir el placer con el dolor no va conmigo. De ahí que muchas posturas del Kamasutra quedaron descartadas. No soy un gimnasta olímpico, sino una persona normal a quien le gustan las cosas normales. Ok, en pareja todo está permitido, dicen por ahí, pero para mí las cosas deben dar placer, no dolor.
Veamos el sexo anal: ningún cuerpo humano normal está diseñado para ello. Las mujeres que lo han practicado largamente, deben pasar por procesos muy dolorosos para lograr el placer. Ni hablar de los hombres. Se dice que tenemos muchas terminaciones nerviosas, por eso es que si bien los gay disfrutan mucho de sus encuentros, también deben adaptarse para lograr el goce. Honestamente, no me interesa experimentar al respecto. Respeto mucho la sexualidad de cada uno, pero yo paso.
Volviendo al tema heterosexual que es el único que manejo, hay muchas posiciones que van contra la anatomía de ambos sexos y causan más dolor que placer. Todas ustedes saben (o al menos deberían) que el ángulo de erección del pene, coincide con el de los labios vaginales. Por algo hay una “conexión perfecta” entre los cuerpos. Muchas posiciones - por ejemplo cuando está ella arriba, pero mirando a tus pies, no a tu cara - van contra la forma natural de los genitales, causando dolor y una baja en la excitación masculina. Recuerden que el pene se erecta por la acumulación de sangre en los vasos capilares, pero si es obligado a cambiar su forma perderá fuerza y dejará el placer en el olvido.
Insisto: está bien buscar el placer y hacer juegos con tu pareja. Pero pensemos en el goce recíproco, no en un fetichismo barato, basado en fantasías de películas y libros (bastante malos, por lo demás).