Es verdad: todos nos enojamos por algo. Pero hay que reconocer que a veces lo hacemos por razones un poco tontas. O sea, por cosas que no tienen tanta importancia. Y mira 4 de las más comunes.
1.- “Me da igual”. Oh, cada vez que recibimos esa respuesta ponemos el grito en el cielo. Sí, porque preguntamos para que nos ayuden a resolver una disyuntiva; no para que les dé lo mismo. Por eso, si responde de esa forma, pensamos que la persona tiene 0 interés, y nos enfadamos mucho. Pero la verdad es que hay miles de razones por las cuales pudo decir eso. Incluyendo la clásica: que estaba igual de indecisa que uno, ¿no? Jaja.
2.- Que no noten nuestra nueva adquisición. Muchas veces nos encantaría que opinaran sobre la novedad que compramos. Y cuando no ocurre ya es un tema. ¡Pero es peor si pasa porque el otro ni percibió el cambio! Realmente nos molesta mucho. El tema es ¿por qué? ¿Habremos pensado que pudo ser un despistado? o ¿es necesario que todos tengan ojo clínico? Ya, para nosotras puede ser súper importante; mas para el resto no. Es imposible que todas las personas sean iguales
3.- El olvido de fechas importantes. Esos días simbólicos los tenemos con rojo en el calendario. Vaya a olvidárseles a otros, porque uf. Dejamos la tendalada. Por ejemplo, cuando le pasa a él con la fecha del aniversario o la de tu cumple. Ah no. Jaja. Es verdad, son cosas híper importantes. Pero ¿saben? Las personas demuestran su interés de distintas formas, por lo que puede que el borrón de verdad haya sido un accidente. Quizás le estábamos poniendo, ¿no?
4.- Que nos ignoren cuando estamos enojadas. Esta es un agravante. Sí, porque nos enfadamos el doble si él hace caso omiso a nuestra neura. ¡Es como si necesitáramos que la pareja hablara para botar la rabia! Es que ni razonamos, no. Lo chistoso, es que muchas veces el pololo cree que quedándose callado se calmará todo. Craso error. Bueno, el mundo al revés, y una pasando malos ratos.
Y después de leer la lista, ¿se te ocurre otra razón tonta por la cual nos enojamos?