Pequeñas cosas terribles: agendar hora con el médico

Si hay algo que se ha vuelto terrible en los últimos años, es sentir alguna molestia - o derechamente enfermar - y necesitar una hora con el doctor. Mientras más específica sea tu afección (a la piel, renal, de los oídos o femenina) mayor será tu dolor de cabeza. Sí, porque conseguir una hora con el especialista ¡resulta ser un verdadero parto!

La dinámica es la siguiente: enfermas, buscas una cita con el doctor - sea a través de la web o teléfono - y resulta que están todas copadas. La hora más próxima es para 2 meses más; tiempo suficiente para que mejores o te mueras. Yo creo que durante el verano tendré que agendar para las eventuales afecciones que tenga en invierno o estaré perdida.

Me parece un poco irrisorio que las horas con especialistas estén a más de 2 meses de la fecha actual. Porque es lógico que las necesites right now. Y ojo, que estoy hablando de la salud privada, porque en los consultorios las citas pueden demorar incluso un año (y no exagero, conozco casos dramáticos).

Considerando que salta a la vista la necesidad de brindar un mejor servicio, no queda más que cuidar la salud, tomar propóleo y rogar a la providencia porque los virus nos dejen en paz o ¡estaremos jodidas!

Y a ti, ¿también te cuesta horrores conseguir horas médicas?