Da lo mismo la edad que el hombre tenga. Sea un niño, un adulto o una persona mayor, los amigos siempre serán muy importantes. Ya lo decía el ex presidente norteamericano Abraham Lincoln: “No camines delante mío, puedo no seguirte; no camines detrás de mí, puedo no guiarte. Simplemente camina a mi lado y sé mi amigo”. Lógicamente estamos hablando de esos compañeros de vida, de los que están contigo en los buenos y malos momentos;no de los oportunistas que aprovechan tus momentos de éxito y se van a la primera dificultad. En definitiva, estamos hablando de los hermanos que elegiste por afinidad.
Desde pequeños que los amigos son esenciales. Con ellos aprendes a socializar, a jugar, a hacer deporte, a entender que la opinión de los demás también es importante. Mi pequeño hijo está en ese proceso. Por el momento, no tiene hermanos, es muy regalón y todos le damos en el gusto (en la medida de lo posible); pero con sus amiguitos, sus compañeros de juego, está aprendiendo que no sólo se puede jugar sólo a lo que él quiere, sino también a lo que quieren los demás.
Pronto entrará al colegio y entenderá que debe ponerse de acuerdo con otros para hacer trabajos, esperar su turno para hablar y no “hacerse escuchar con llantos y pataletas”. Los amigos, desde un principio son eso, quienes te ayudan a ver que el mundo no gira a tu alrededor, a ampliar tu punto de vista y a valorar la diversidad.
Ya más grande, uno se da cuenta que los amigos te influencian, para bien y para mal. Que los gustos musicales, moda, hacer deporte o no, el gusto por las consolas, etc. En mi caso, aprendí a jugar rugby, descubrí la lucha libre, lo mágico de ir al estadio y practicar fútbol. Por mi parte les mostré mi gusto por Queen, por el automovilismo… desperté la pasión por la historia de quien hoy es un arqueólogo y nos ayudamos mutuamente en el plano amoroso. Un amigo es eso, un compañero de vida.
Para los mayores, los amigos son igual de importantes. Veo a mi suegro que tiene un hermoso grupo de amigos, con quienes lleva casi 50 años de amistad. Se reúnen en torno a su club deportivo, cuentan anécdotas, buenos y malos momentos que pasaron juntos. Imagínense que las familias se conocen desde siempre. A mí me acogieron como uno más de la familia y ver cómo ellos celebraron a mi suegro cuando se convirtió en abuelo fue increíble. Igual que el cariño con que recibieron a mi hijo. La primera vez que fue a una reunión del club le celebraron sus gracias y bailes… es como si tuviera hartos “tatas” que lo quieren y lo protegen.
En distintas etapas de la vida, eso son los amigos. Compañía, consejos, apoyo, desahogo, esparcimiento. Esos son tus compañeros de vida. Con quienes puedes distraerte, hablar de lo que sea, sin filtro. Te podrán decir sin tapujos que metiste la pata hasta el fondo y te instarán a luchar por lo correcto. Eso son los amigos, compañeros de vida.
Por eso chicas, es importante que sus hombres tengan un momento para ellos y sus partners. Ojo, no van a pelarlas, ni tampoco las incitarán a que las gorreen. Van a distraerse, a pasar un buen rato, a olvidarse de problemas, a “tirar la talla” y recargar las pilas para otra semana de estrés en el trabajo, de ponerle el hombro a las dificultades de la vida. Incluso por salud mental, es recomendable. ¡No lo olviden!