Estás en tu mejor momento ¡Ese chico guapo y dulce que contemplabas hacía tiempo por fin está contigo!: Salidas increíbles, conversaciones que jamás tuviste con nadie, gustos en común, preocupación por cada detalle. En el fondo, lo que siempre esperaste de una relación llegó a tu vida. Sin embargo, un día comienzas a darte cuenta que es tremendamente celoso y no te deja tranquila.
Quieres salir con tus amigos y comienza a el problema: qué dónde vas, con quién, a qué hora exactamente llegarás, no le gusta tal amistad, etc. Tienes en mente asistir a unos talleres artísticos y espirituales, pero resulta que él no permite que vayas sola. Lo único que desea es estar pegado a ti todo el rato, temiendo perderte. ¡Qué terrible cuando sus celos e inseguridades no te dejan volar!.
Ni hablar de cuando tienen comidas con amigos. Te impone que seas de otra forma porque le desagrada que te muestres muy extrovertida o demasiado tímida, que vayas con ropa muy sexy o te tomes el pelo de una forma que según él "no te queda". Puede llegar hasta el punto de "prohibirte" hablar ciertos temas. Simplemente, no te deja ser tú. ¡Te cohíbe y critica por todo! Pero igual lo sigues aguantando, ya que el amor es más grande que los conflictos. Eso, hasta que le hablas de tus proyectos...
Le cuentas que quieres viajar fuera de Chile, comprar cosas, hacer un negocio y ¡zaz! Arde Troya. "¡Imposible que hagas eso, no te resultará!" ¡Next! Hasta ahí llega el amor. Se supone que una pareja debe aceptarte tal cual eres, como persona autónoma, y por ende dejarte volar.
Y a ti, ¿te ha pasado algo así?