Después de un largo día de trabajo, no hay nada mejor que llegar a tu casa y recostarte. Por un momento, todo se detiene y al fin puedes dormir. Pero hay personas que a pesar de haber descansado las horas correspondientes, igual se sienten con sueño y sin energía durante el día. Esto se llama hipersomnia. En el fondo, no les cuesta quedarse dormido, pero despertar es la parte difícil y descansar, aún peor.
¿Cuáles son los síntomas? La persona que sufre de este trastorno suele tener fatiga, mucho cansancio, le cuesta mantenerse concentrado y tiene problemas de movimiento. Este tipo de síntomas puede terminar perjudicando tu vida social y laboral.
Existe la hipersomnia recurrente, pero esta es muy poco frecuente, ya que sólo existen 200 casos. Pero la manera más común de sufrir este trastorno es a través del consumo de ciertos fármacos o drogas. También está la hipersomnia con sueño prolongado. Aquí la somnolencia es excesiva; la persona duerme alrededor de 12 a 14 horas. Por último, está la hipersomnia con sueño reducido, donde se duerme en 6 a 10 horas.
Según la Asociación Americana del Sueño, esta enfermedad sólo afecta al 1% de la población. Dentro de ese porcentaje, suele afectar a más mujeres que hombres en la edad adulta.
¿Soluciones? Todo depende de la gravedad del trastorno. Si es muy básico, bastará con una rutina de descanso que incluye siestas y dormir a la misma hora siempre. Si la enfermedad se encuentra en niveles más altos, se combate con antidepresivos o con Flumazenil (medicamento que se usa para despertar a los pacientes después de haber usado anestesia).
La recomendación siempre será visitar a un doctor que te diga bien qué es lo que está pasando. No debes buscar síntomas en internet y ponerte nerviosa. El consejo de un profesional siempre será más seguro.