No me he casado y no tengo planes en el corto plazo, pero sí puedo decir que he sido invitada al menos a 20 matrimonios, por lo que ya me sé casi de memoria lo que dicen los oficiales del Registro Civil, el protocolo de los matrimonios, en qué momento se saca el cotillón y muchas cosas más. Por todo esto debo decir que si hay algo que me aburre es ver el mismo matrimonio casi “copy-paste” dónde sólo cambian los novios e invitados.
Creo que una ceremonia tan importante en la vida de las personas debe juntar parte importante de la personalidad de quienes se casan y no sólo hacer lo que todos están acostumbrados a ver, por lo mismo, hay cinco cosas que siempre he valorado cuando voy a un nuevo matrimonio.
1. Que la ceremonia incluya a los seres queridos: Escuchar siempre al oficial del registro civil hablando que el matrimonio es un contrato y leyendo ciertos artículos de la ley hace que sea todo bastante frío. Por eso, incluir a los seres queridos es algo que hace que estas ceremonias sean distintas y más cálidas. Una ceremonia simbólica luego del enlace es una buena idea si el oficial no está de acuerdo en incluir más gente.
2. Un lugar especial: La ley chilena permite que la gente pueda casarse en distintos lugares, entonces ¿por qué hacerlo en una oficina que no representa nada para los novios?. Un lindo lugar al aire libre, la casa de ellos, la playa donde se conocieron, el parque donde les gusta ir a pasear. Es cosa de ponerse creativos y elegir entre los miles de lugares que significan algo para ambos.
3. Humor: Un toque personal, con códigos y humor que los más cercanos entiendan, demuestra que la pareja tiene códigos y complicidades que los hacen únicos. Esto también hace que los invitados se sientan parte de la ceremonia y no sean simples espectadores.
4. Sorpresa de los novios: Cada vez he visto más estas cosas y son geniales. Es rico para alguien que va de invitado ver que los novios están haciendo algo entretenido e íntimo y no sólo siguiendo protocolos. Un baile especial, una actuación, uno de los novios cantándole una canción al otro. Los talentos y la imaginación acá son el límite.
5. Personalización: Mientras más personalizadas sean las ceremonias, mejor y esto incluye los festejos. Una torta con un diseño entretenido que los represente, un recuerdo que sea útil (sorry, la mayoría termina en un cajón), una invitación acorde a sus gustos, cotillón acorde a la música, una decoración entretenida, etc.
Y ustedes, ¿qué otras ideas les darían a sus amigos que están preparando sus matrimonios?