El ritmo de vida de hoy en día es frenético y estresante. Intentamos hacer mil cosas a la vez, ¡y que todas salgan perfectas! Si te pregunto cuándo fue la última vez que sentiste tus hombros tensos o tu cuello adolorido, estoy segura que la respuesta será “ayer”. La próxima vez que esto suceda, recuerda estos 3 ejercicios fáciles para liberar tensiones y relajarte:
1. ¡Respira!
Parece sencillo, pero si queremos liberar tensiones tenemos que respirar de una manera especial. Este ejercicio lo puedes realizar de pie o sentada (aunque yo prefiero estar sentada).
Coloca tus manos al final de tus costillas, y que los dedos corazón de ambas manos se toquen. Inhala profundamente, inflando tu abdomen como un gran globo. Date cuenta como tus dedos dejan de tocarse. Exhala lentamente, y tus dedos se tocarán nuevamente. Respira de esta forma hasta que te sientas más relajada.
2. Auto-masaje de orejas
Este ejercicio de relajación es fácil y de rápidos resultados. Puedes hacerlo en la oficina, en el metro, antes de dormir, etc. Puedes estar de pie, sentada o acostada.
Toma el lóbulo de tu oreja con tu dedo índice por delante y tu pulgar por detrás. Comienza a masajear en círculos, desde adentro hacia fuera y haciendo una suave presión. Ahora comienza a subir, sin parar de masajear. Cuando llegues al principio de tu oreja, vuelve a bajar, siempre masajeando y presionando. Realiza este ejercicio en una oreja y luego en la otra, o en ambas al mismo tiempo si puedes. Masajea hasta que sientas un agradable calor recorriendo tu oreja.
3. Gancho de Cook
Este ejercicio para liberar tensiones no sólo equilibrará tu energía, sino que además te relajará y aumentará tu claridad mental.
¿En qué consiste? Primero, siéntate cómodamente y cruza tus pies. Luego estira tus brazos frente a ti, de modo que tus palmas queden una frente a la otra. Ahora cruza tus brazos y junta ambas palmas, entrelazando tus dedos (tus pulgares deben quedar hacia abajo). Ahora lleva tus manos entrelazadas hacia tu pecho. Inspira profundamente, con tu lengua pegada en el paladar. Expira lentamente, con tu lengua hacia abajo.
Separa tus pies y tus manos. Relájate. Junta tus manos tocando las puntas de tus dedos, como cuando el señor Burns dice “excelente”. Permanece un minuto en esta posición.
Y tú, ¿cómo relajarás tu mente?