El hombre moderno ha evolucionado. Ya no es el cavernario que no se conmueve con nada. Pero, como en todo ámbito, para que eso suceda. se debe tocar "la tecla correcta". En lo personal, encuentro que hay música especial para cada ocasión. Debo reconocer sí, que mi gusto se inclina por las canciones en inglés y el rock como género predilecto. Dicho lo anterior, "mi tecla" son las denominadas power ballads, como "When I see your smile" o solistas como Richard Marx o Elton John. En español hay grupos que tienen música romántica o que apela a los sentimientos, que me llena todo el gusto. Los Tres, La Ley, Sanz, Miguel Bosé, Sandro, Favio o Nino Bravo, incluso Camilo Sesto, son ejemplo de ello.
Lo que no me gusta es el canto al desamor o las canciones tristes. Da lo mismo si es ranchera, cumbia o rock. Todos hemos tenido una pena de amor alguna vez: ya sea porque peleaste con tu pareja, porque no eres correspondido/a, porque terminaste o te sientes solo/a. Pero poner la radio puede afectar tu autoestima y hacerte sentir peor.
Para que vean que da lo mismo el género, pondré a Aerosmith como ejemplo. Es un grupo con grandes "power ballads", pero son todas desoladoras. "Crazy" habla de un amor enfermo ,en el que la chica mala tiene al hombre en ascuas. "What it takes" de qué hacer para convencer a la chica de que no se vaya, entre otras. Ni hablar de la música en español: "Me va a extrañar" de Montaner, tiene perlas como "que no habrá vida después de mi. que no se puede vivir así" o Maná, con Labios compartidos"... del terror.
Aún en los peores momentos, hay que ser optimistas. No perder el rumbo. En el amor, como en la vida, tarde o temprano llegará "esa oportunidad" y una buena canción puede ayudar a pasar mejor el rato. ¿No les parece?