Permíteme escribirlo con mayúsculas, para que no quepan dudas: ¿Hombres con piercings? ¡SÚPER SEXY! Puedo escuchar los abucheos, pero no me importa. Sé que no corresponden a la imagen clásica del hombre perfecto pero, para mí, son una declarada debilidad.
Y es que cuando veo un espécimen masculino ocupando algún arito suma automáticamente muchos puntos. Lo sé, suena algo raro. Pero no me juzgues, que todas tenemos nuestra inexplicable kriptonita. Quizás lo tuyo son los hombres altos, los oblicuos marcados, las manos ásperas o qué sé yo.
Este es un gusto muy personal y soy consciente que es probable que no concuerdes conmigo. Mi mamá piensa que los piercings son de delincuentes, algunas amigas piensan que los hombres con aros son muy afeminados y otras tantas piensan que es algo que utilizan los “cabros chicos” y los hombres que no quieren madurar.
¿Pero yo? Yo los amo. Me encantan los hombres con un arito en la oreja, o en la nariz, o en la ceja. ¿Y qué tal un piercing en la lengua? No es que me vaya a la cochinada altiro, pero esos aritos sí que son entretenidos, if you know what I mean.
Recuerdo que mi primer amor tenía un piercing en su lengua. Nuestra historia terminó bastante mal, por lo menos para mí. Pienso en él y me dan ganas de abofetearlo. Pero te digo, si hay una cosa que extraño y que me hace olvidar momentáneamente las ganas de asesinarlo, ¡es ese arito loco! (para que veas lo mucho que me gustan).
Mis preferidos son los piercings que van en el lóbulo de la oreja, y ojalá sea más de uno. Me fascina cuando van en modo cascada: una argolla pequeña, luego una mediana y luego una grande. Te juro que les da un aura distinta, y los vuelve irresistibles para mí.
Cada vez que veo un hombre común y corriente, sin piercings, es como si le faltara algo. Ahora, es probable que para el trabajo les exijan quitárselos, y ahí es cuando entra en juego mi ojo biónico: me fijo si tienen “hoyitos” en las orejas o en la cara, y entonces sé si usan aros sin necesidad de preguntarles. ¡Segunda cita asegurada!
¿Encuentro cualquier piercing sexy? Pues sí, casi cualquiera. Aunque debo admitir que los hombres con piercings en las tetillas no me vuelven loca. Tampoco me prenden mucho los piercings en lugares raros, como en las encías o en los genitales (¿estás loco acaso?). La verdad es que ahí salgo corriendo. ¡Yo también tengo un límite!
Y tú, ¿qué opinas? ¿Sexy o no?