Todos tenemos amigos quieren lo mejor para nosotros, que se preocupan de nuestro bienestar emocional y sentimental. A todos ellos se le agradece su preocupación y cariño; pero algunas veces, hay personas que se confunden. Hay una clase de amiga, que "está más allá de lo recomendable" y generalmente es "comadre" de ella. Se encarga de recordar cada uno de tus errores, los anota con precisión milimétrica - digna de un escribano real - y los "tira al aire" siempre que se le presente la ocasión. Es la bruja capaz de todo por ponerte a prueba, o verte caer. Siempre está dispuesta a tirar la primera piedra y a causar discordia en la pareja: la amiga metida.
Tiene un perfil muy marcado. Generalmente es soltera (por algo será), tiene muuucho tiempo libre y poca vida propia. Lo suficiente para estar siempre pendiente de los demás. Son las antiguas "bisagras", si no están en la puerta, están en la ventana, vigilando todo, y si algo les parece mal arde Troya. Ahora que tienen whatsapp, "hacen cantar el pajarito" todo el día.
"¿Te llamó Alonso?" Si la respuesta es sí, "¿viste que es cargante? Después lo vas a tener todo el tiempo pendiente, no tendrás vida propia, es mucho. Deberías cortarlo". Si la respuesta es no, "¿viste? No te quiere, no te conviene, le da lo mismo lo que hagas. Debe estar con otra, te está gorreando". Es un ejemplo de esa persona que te pega palos porque bogas y palos porque no. Es peor que la suegra...
No tengo claras sus motivaciones. ¿Celos?, puede ser, porque ahora ella tiene menos tiempo para las amigas. ¿Envidia? ¿le gustaría a ella estar pololeando?. ¿Excesiva preocupación? Con tanto pastel dando vueltas, cualquiera se preocuparía, pero ¡confíen en su partner!. No todos los hombres son malos, ni todas la mujeres son tan ilusas como para dejarse engañar.
Cualquiera sea su motivación, las amigas metidas eligen el peor camino. Quedan expuestas a que "el pastel" saque su "mejor discurso": "es que tu amiga anda detrás mío, está obsesionada conmigo y por eso nos quiere separar". Chicas, no deben dar lugar a especulaciones. Su misión como partners es estar con ella, apoyarla en sus decisiones y prevenirla en caso de que piensen que hay algo malo, pero no "estar de violinista" ni hostigar.
A mis congéneres que deben lidiar con las amigas metidas: paciencia. Si hacen las cosas bien, terminarán ganándose hasta a la más acérrima detractora, pero sino, que el diablo los pille confesados.