Vivimos en una sociedad que nos reprime bastante, ya que muchas veces el 'qué dirán' nos pasa la cuenta y terminamos preocupándonos más por hacer lo que esta "socialmente correcto" a lo que en el fondo queremos de verdad. Pero, ¿por qué? ¡Somos personas libres y no tenemos que depender de otros!
En el fondo podemos hacer lo que dicte nuestro corazón, en cualquier momento y lugar. El problema son nuestros miedos, que nos paralizan y dejan que nos influenciemos por otros. Por ejemplo, si queremos hacer un cambio en nuestras vidas e irnos a otra ciudad, siempre habrá algún familiar o amigo que nos baje los sueños. El típico 'no puedes hacerlo porque te irá mal, es muy arriesgado'.
Y ahí te quedas como boba, pensando de nuevo en lo que te dijeron. En esos momentos deberías guiarte por tu intuición y el corazón, que jamás falla.
A veces también sucede que escogemos a una pareja y todos tus amigos le tienen mala o tu familia no lo acepta por nada del mundo. ¿Y qué tanto?, si nosotras estamos con él, no los otros.
No tenemos por qué hacer lo que se tilda de 'correcto' para satisfacer a los demás, sino que es mejor tomar riesgos y ver qué pasa. Podemos sorprendernos, ya que puede resultar lejos mejor de lo que pensábamos y además nos colocamos a prueba. El tomar decisiones nunca es fácil, pero con ellas probamos nuestro coraje y valentía para enfrentar la vida.
Si tenemos ganas de bailar en una tarima, de gritarle al mundo que amamos a alguien o compartir con gente que otros no aprueban; de decir cosas en la cara de otro o dar la vuelta al mundo mochileando: ¡hagámoslo!. Nada nos frena, dejemos atrás nuestros miedos. ¿Qué importa que los demás nos critiquen, nos tilden de rebeldes o que hacemos cosas de manera incorrecta?. Quizás en el fondo es porque ellos no se atreven a dar pasos importantes o ir en contra de algunas reglas. Por lo mismo hablan mal de ti, ya que te envidian, pero les encantaría ser como tú: atreverse, tomar desafíos y dar pasos que jamás han podido.
Si ustedes pueden ¡adelante! Miren al horizonte tranquilamente y hagan lo que les dicte el corazón, sin miedos.
Como siempre se ha dicho ¡la vida es una sola y las oportunidades no llegan dos veces! Aprovéchenlas.