- “¡Qué bien, te noto más gordita, más repuesta”
Basta ese comentario - inocente o quizás no tanto - para hacerte arruinar el día. Sí, es verdad que pudiste estar demasiado delgada o tal vez, la maldita treintena alteró tu metabolismo. Pero es desagradable que te lo hagan notar, aún cuando sea con buenas intenciones. Después de todo, ¿qué mujer se va a sentir feliz de estar más rellenita?.
En lo personal, oí ese comentario en un par de ocasiones. Particularmente, después de cumplir esa edad odiosa que los medios te venden como la panacea: los 30. (Sí, disfruta tus 20’s, come bien y recuerda que en un par de años, bajar esos kilos extra será más difícil). En fin, la cosa es que me lo han dicho como un halago, porque pasé un periodo durante el cual fui bastante flacucha (lo que también les parecía mal). Pero me pregunto si realmente creen que me sentiré agradada o me hará ilusión saber que he ganado peso. ¿Pensarán que no lo he notado?. Si es así, preferiría que se guardaran sus felicitaciones y/u observaciones. Lo cierto es que en temas de kilos femeninos, mejor no meterse ni opinar. Hombres y mujeres: tómenlo como un buen consejo.
De las 3 veces en que he oído esa frase - bastante antipática -, dos han provenido de personas que estimo, y me consta que es recíproco. Otra, de una arpía venenosa que encontré en un mall. ¡Y así le fue también con la respuesta! (a pesada, pesada y media). Pero finalmente corté por lo sano: no aproblemarme tanto. Total, me siento bien con mi cuerpo y lo que me digan (con buenas o malas intenciones, en forma directa o desubicada), no va a cambiarlo. De todas maneras, no todas somos iguales y si te pillan en un bajón, tales declaraciones podrìan ser bastante dañinas. Ergo, creo que la gente debería aprender a no opinar cuando no le preguntan y nosotras, a quedarnos con lo que nos aporta y filtrar la basura. Como decía una vieja amiga “a palabras infecciosas, oídos penicilínicos”. ¿No les parece?
Y a ustedes, ¿algún desubicado les ha dicho que están más gorditas?