Entre nuestros amigos tenemos varios tipos de solteros; pero a medida que vamos creciendo, cada vez son menos. Sin embargo, eso no es excusa para generar reminiscencias en nosotros mismos y ver como éramos antes de comprometernos o “pisar el palito”.
El pesimista: es aquel a quien le rompieron el corazón. “Todas las mujeres son iguales”, suele ser su frase de cabecera. Vive en aparente alegría, refugiándose en los carretes con los amigos y los videojuegos. “Hagamos un asadito” es su frase de cabecera y adora los “Club de Tobi”, pero todo le dura hasta que conoce a una nueva chica: se vuelve el más macabeo de todos.
El mujeriego, aventurero o amante bandido: Ninguna mujer en particular “es para él”; todas lo son. Pese a tener “buena fama” como conquistador, galán, caballero y todos los adjetivos que quieran colocar, las mujeres “no le duran”, porque no quiere comprometerse. Las excusas le sobran para dejar a la chica de turno: “no, es muy celosa”, "tampoco, es muy cargante”, “tiene hijos, ni ahí con ser el padrastro”. Su vida se centra en la conquista del fin de semana o after office. Es un animal insaciable que siempre quiere novedad, por lo que se niega rotundamente a dar el siguiente paso y serle fiel a alguien.
El mamón: Vivir con sus padres es la comodidad en su máxima expresión. Incluso pueden llevar chicas a la casa, pero no quieren comprometerse. No les interesa, por comodidad, por recursos o lo que sea… siempre preferirá la cazuelita de la mamá, a la comida de otra chica.
El reventado: Su vida es el carrete. Se diferencia del mujeriego en que no siempre está de conquistador. Puede ser el copete u otras cosas, pero su vida es una fiesta constante, donde las mujeres sólo tienen cabida como “una entretención más”, no como una prioridad en su vida, ni menos “alguien para sentar cabeza”.
El mejor amigo: Sufre del síndrome de la “friendzone”, no sabe relacionarse con las chicas para establecerse como posible candidato a conquistar su corazón. Es comprensivo, tierno, consejero y paño de lágrimas, pero sufre porque su “princesa” está en los brazos de otro y nunca, o casi nunca se atreven a “dar el paso”. Pueden pasar muchas por su lado, pero están obcecados “con ella”. Se les suele pasar después de que se confiesan y generalmente, la chica les dice que no. Sólo ahí se dan cuenta de que hay más peces en el mar.
Y tú, ¿qué tipo de solteros conoces?