Tener un gatito en casa, sea temporal o permanentemente, es una experiencia ¡sublime!. Estos animalitos poseen una capacidad única para entregar ternura. Son mega dulces, alegres y mimosos, por lo que su estada en el hogar es un cúmulo de vivencias únicas.
Dentro de todo lo que puedes jugar, reír y regalonear con tu gato, existe una cosa que - a mi modo de ver - es de lo más maravilloso: dormir con él. Acariciarlo un poco mientras ves la TV y que el ronroneo te indique que se encuentra a gusto. Dejar que juegue un poco con tus dedos, bostece, se estire y termine por rendirse ante Morfeo.
Ver la plácida expresión en su carita tierna mientras se acurruca junto a ti, te copa el corazón de dulzura. Y esa bella sensación es lo mejor para conciliar un sueño reponedor. Por eso, dormir con tu minino ocupa un lugar de privilegio entre las pequeñas cosas increíbles que pueden sucedernos. Una inigualable instancia de paz, relajo y amor.