Amigos, tiempo libre, muchos panoramas y cero responsabilidades. Para todos los que trabajan, esto pasa a ser un recuerdo nostálgico de la época del colegio o la universidad, cuando teníamos esos maravillosos tres meses seguidos de vacaciones, pero no, es lo que estamos viviendo con mis amigos ahora mismo.
Por muchas cosas de la vida se dio que todo el grupo está sin trabajar en enero, lo que ha sido maravilloso. Eternos asados, salir a bailar días de semana, tardes de piscina, desayunos en cafeterías, viajes a la playa, noches jugando a las cartas y mil cosas más. Nos ha recordado nuestros tiempos universitarios, cuando nos íbamos durante un par de semanas a algún lugar del país sólo pensando en pasarlo bien.
Ha sido rico recordar esos tiempo y también ver cómo hemos ido creciendo. Hace años salíamos de Santiago y podíamos vivir de hamburguesas con cerveza, ahora cocinamos cosas ricas y además tenemos muchos más panoramas que sólo bailar hasta el amanecer.
Tener muchos días sin nada que hacer es posible, pero que todos hayamos coincidido incluso sin haberlo propuesto es impagable y no sabemos si se volverá a dar, por lo mismo este mes lo estamos aprovechando a full, como si de nuevo tuviéramos 18.