Cuando no sabes lo que quieres

Hay momentos en nuestra vida en que no sabemos lo que queremos, ni hacia dónde vamos. Esta situación se suele dar después de haber cumplido con un gran propósito (como salir del colegio, obtener el título universitario, conseguir un buen trabajo, etc) como también puede presentarse de pronto, sin más.

Son momentos en los que nos sentimos estancadas, bloqueadas y confundidas. Simplemente, ¡no sabemos qué hacer! Ya cumplimos con aquella gran meta que absorbió nuestro tiempo durante años y no sabemos qué paso dar ahora. O también puede ser que aquello que pensabas era lo que querías, haya dejado de motivarte. ¿Y qué tal ese ascenso que te ofrecieron la semana pasada, y que no sabes si aceptar o no? ¡Qué sensación más frustrante y limitante!

¿Qué hacer para definir tus metas? La incertidumbre de no saber lo que quieres se puede resolver de varias formas. Primero, date un break. El estrés y las presiones de tu entorno no te ayudarán a clarificarte. ¡Todo lo contrario! Por lo mismo, deja un tiempo para ti cada día. Sal a caminar sola, y despeja tu cabecita. Si puedes, date todo un fin de semana, ¡o una semana entera! Lo más importante es que te reencuentres contigo y tus deseos más profundos, sin las exigencias que los demás imponen sobre ti.

Segundo, vuelve a tus raíces. ¿Qué disfrutabas hacer cuando eras una niña? ¿Cuáles eran tus sueños de adolescente? Es común que nos estanquemos cuando estamos viviendo la vida que los demás quieren, y no aquello que nuestro corazón anhela. Si tu vida no avanza acorde a tus valores, comienzas a ser infeliz. ¡Cambia el rumbo!

Tercero, elige el “quiero” y no el “debo”. Cuando te encuentras estancada y no sabes lo que quieres, es muy fácil caer en el error de hacer lo que lo demás esperan que hagas. Y si ya estás en edad de casarte, pues te casas. Y si tus padres quieren ser abuelos, pues tienes hijos. Y si ese puesto de trabajo que te ofrecieron es “soñado”, pues entonces lo aceptas. ¡Terrible elección! Quiero que te enfoques en lo que a ti te hace feliz. ¡Elige lo que de verdad te importa!

Y tú, ¿ya sabes lo que quieres?