¡Los amores de verano! como muchas veces hemos escuchado.
La gran pregunta es:
¿Es esta relación solo por la temporada o realmente es posible encontrar una pareja estable en esta época?
A mi parecer pueden suceder ambas. En el verano estamos más contentos, en especial si salimos a algún lugar como la playa, el sur de Chile o simplemente a otro lugar a respirar otro aire.
Si tenemos la opción de tomarnos vacaciones y desconectarnos del mundo, no andamos con ese estrés de todo el año, nos olvidamos del trabajo y los quehaceres del hogar por un rato.
Por eso pensamos más libremente y es ahí donde aprovechamos para conocer gente nueva. Podemos sacarle provecho a este tiempo para encontrar una pareja, ya que andamos más livianos, con otra energía y por lo mismo atraemos al género masculino.
El verano es la mejor época para compartir con un grupo de amigos, salir, tomar sol, contemplar los lagos, el mar, jugar en la arena, disfrutar la brisa marina, andar con ropa más ligera. Todo esto y el estar relajados da paso a un coqueteo constante con nuestros compañeros.
Nos llenamos de alegría, es el período donde vivimos nuevas aventuras y conocemos bombones.
Nos puede tocar vivir una experiencia muy linda conociendo a un príncipe azul, pasar todo el verano lleno de amor, pasión y emociones nuevas. Pero ya cuando acaba ¿qué hacemos?
Algunas veces sucede que conocemos a hombres de otros países o ciudades y llegando marzo cada uno tiene que volver a su lugar. Y no es nada fácil mantener una relación a distancia.
Sin embargo en otras oportunidades ¡tenemos mucha suerte! Y conocemos a un galán hermoso que vive en nuestra misma ciudad, volvemos a casita felices y más encima con pareja. ¡Qué mejor no!
Por eso en el verano pueden pasar las dos cosas, pero independiente del resultado ¡hay que jugársela! En ambos casos podemos sacar una buena enseñanza y una muy buena experiencia.
Si el bombón que conocemos debe irse, aprovechemos el mayor tiempo con él.
Siempre, pero siempre, alguien se nos cruza en el camino por alguna razón, debemos aprender algo de esa persona aunque esté de paso, por lo mismo, no lo dejemos ir. Es mil veces mejor arrepentirse de algo que intentamos a algo que no hacemos.
Y si se queda a nuestro lado, más felices aún ¡Solo atrevámonos y veamos que nos depara el destino este verano!