Casarse ya no un objetivo femenino, ni un paso obligatorio para las parejas. De ser una cruda prueba de amor, ahora no es más que un mero trámite que algunos realizan para obtener derechos civiles o el sueño de alguna pareja de novios cristianos.
Pese que a muchas no les interesa caminar hacia un altar vestidas de blanco, en ocasiones sus pololos no entienden eso y aún así se hincan para "pedir su mano" en propuesta matrimonial. ¿Qué hacer si tu pareja se quiere casar y tú no?
Lo peor que puedes hacer, es aceptar. Si no tienes ánimo de casarte (porque no te interesa o no estás lista para ello), no pienses que desde el momento de la petición al día fijado cambiarás de idea. Casarte por pena o por satisfacer a tu pareja, es firmar un contrato directo a la infelicidad. Entones, ¿cómo declinar una propuesta matrimonial?
Ante cualquier cosa, debes estar segura de lo que vas a hacer. Sería terrible que le dijeras que "no" y al rato te arrepintieras. Si no te sientes segura, dile en ese momento que necesitas pensar y que -por favor- no te presione. Si realmente te ama, no debería tener problemas con brindarte espacio y no se sentirá ofendido con tu decisión.
Ahora, si no te quieres casar de aquí al fin de los tiempos, pedirle que te deje pensarlo sólo lo matará. En este caso, debes ser sincera y decirle que el matrimonio no es compatible con tu vida.
Aún así, llegar a este punto para manifestarle tu opinión, es un gran síntoma de que falta comunicación. Porque si él no sabe que no te interesa casarte, es porque nunca se hicieron un espacio para conversar. Por otra parte, si él sabe como piensas y de todas formas te pide matrimonio, te está faltando el respeto a ti y a la relación de pareja. Será algo complicado recuperarse después de esta situación.
En el caso de que no hayan conversado, debes tener tacto para negarte. Cuéntale que para ti el amor se enlaza y fortalece de otra forma, además de tus razones para no querer casarte. También especifica que no se trata de él, sino de una decisión personal que se aplicará de igual forma en cualquier contexto.
De todas formas, si no quieres casarte porque se trata de él -y te da miedo formar una vida juntos, con más compromisos- deberías analizar si realmente lo quieres o no.