Tengo años con una sex shop online que genera excelentes ganancias y también anécdotas de clientes. A veces no es fácil, porque hacen llamadas muy tarde en la noche; en ocasiones solicitan compañía o formulan preguntas que son de perogrullo. Para ser dueña de una sex shop debes liberarte de tabúes y atender correctamente a tus clientes, incluso desde lo educativo.
Les cuento de una llamada que recibí solicitando los precios de las feromonas. ¿Qué son las feromonas?, pues sustancias que expiden nuestros cuerpos y el de otros seres vivos. Se perciben a través del olfato y pueden generar atracción con otro ser de la misma especie. Se ha creado infinidad de productos que las contienen y en nuestro caso, vendemos perfumes, colonias, spray para masajes y cremas - entre otros - formuladas con este químico natural.
Compró el frasco pequeño de feromonas, que posteriormente es posible aplicar sobre el perfume de uso cotidiano. Pasados unos días, volví a recibir su llamada, pero esta vez era para agradecerme por venderle el producto. Me explicó que salió junto a un amigo y dos chicas: una de ellas era por quien él deliraba. Siendo amigos de siempre, ella jamás mostró señales de interés. Sin embargo, esa noche ella actuó diferente...
El cliente me contó ella alabó su perfume y acto seguido, lo saludó con un abrazo. Él supo que las feromonas sí hacían efecto: esa noche logró iniciar una relación con ella y no pudo evitar llamarme para hablarme de su efectividad. Y ustedes, ¿se atreven a usarlas?