Cuando sentimos que ya no podemos aguantar el enojo, que vamos a explotar y estrangular al primero que se nos cruce; es obvio que las cosas no van demasiado bien. Y aunque muchas veces el primer instinto nos lleva a guardarnos esa rabia, créeme que no es muy buena idea almacenar todo eso en el interior. Por eso, aquí te van unos tips para liberar esos intensos sentimientos y volver a encontrar la paz:
1. Encontrar la fuente de tu rabia.
No me refiero precisamente a una terapia especializada ni nada, pero es buena idea preguntarte qué es lo que te tiene así: ¿es estrés laboral? ¿es una amiga que te hace enojar? ¿es frustración por una relación que no avanza? ¿es por ansiedad?
Cuando identificamos de dónde viene el sentimiento, siempre se hará más fácil lidiar con él.
2. Meditación.
A mucha gente le resulta bastante eficiente la meditación para apaciguar ese sentimiento que parece hacerle hervir por dentro. Esto tiene que ver con intentar calmarnos, respirar hondo, y sacar lo malo.
Hacer yoga, tai chi o incluso pintar mandalas entran en esta categoría.
3. Pegarle a algo.
Si (eres como yo y) no te sirve eso de quedarse mirando fijamente un vaso de agua, propongo pegarle a algo. Y claro, no digo que le des una patada a una pared, pero golpear repetidamente un cojín, una almohada, un sillón o tu colchón, puede resultar muy efectivo.
No sólo estarás sacándote la rabia de adentro, estarás haciendo ejercicio y liberando endorfinas al mismo tiempo.
4. Gritar.
Si tienes más gente a tu alrededor, lo mejor es que no grites cuando estén todos haciendo sus cosas, pero es buena técnica presionar un cojín en tu cara y gritar. Si vives sola y tienes vecinos comprensivos, un necesario grito que te limpie los pulmones o una sesión de canto a todo volumen será suficiente para quitarte la rabia.
5. Método Japonés.
Hace poco tiempo leí un artículo donde mostraban el método japonés para controlar diferentes emociones negativas que se anidan en nuestros cuerpos. Según esta cultura, cada dedo de la mano se asocia con una emoción negativa y para poder trabajarla, debemos apretar ese dedo firmemente.
En el caso de la rabia, debemos apretar el dedo medio de nuestra mano no-dominante, con la mano dominante por 5 minutos mientras respiramos hondo.
6. Método coreano.
Esta técnica, tan milenaria como muchas medicinas naturales asiáticas, consiste en presionar ciertas partes del cuerpo para producir la activación de distintos órganos.
La medicina holística y natural, asocia la ira con el hígado; y para los coreanos ese punto se encuentra más fácilmente en las manos: un dedo bajo la separación de los dedos medio y anular. Se debe presionar ese punto (si duele, no se detengan) a lo menos durante tres minutos de forma intermitente.
Espero que dentro de estas opciones encuentren una que los ayude a lidiar con ese desagradable sentimiento de rabia.
¡Suerte!