El sostén: qué prenda más simbólica. Desde feministas y cortesanas a deportistas, todas tienen algo con el sostén. Es trascendental en nuestra ropa, ya que el usar uno que nos quede mal puede desde echar a perder un outfit hasta arruinarnos el día completo. Así de crucial es, ya que si nos queda apretado, raspa o deja que se arranque una de las chicas, claramente no es el indicado.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que la talla de sostén se determina según el contorno de nuestra espalda (el número) y la copa que usamos (la letra). Por eso que las tallas siempre son, como dijo en Friends Jennifer Aniston, similares al asiento de un avión (34B, 32C, 36C, etc).
Muchas mujeres no saben qué talla de sostén usan y la mayoría compra una que no le corresponde. Así que lo primero es saber cómo nos quedan los sostenes que tenemos.
Si la espalda no queda recta - o sea, si se sube o se baja - definitivamente no es una talla que nos corresponda en el contorno. Si la copa nos aprieta o sobra, lamento decirles que están usando una talla equivocada.
Lo mejor que podemos hacer para salir de las dudas es medirnos. Para saber la talla del contorno, debemos medir el tórax, justo debajo del busto. La copa se determina atendiendo al contorno del busto en su parte más grande. Luego, con los resultados buscamos en la tabla y sabremos qué talla nos corresponde, evitando no sólo malos ratos, si no que ayudando a nuestra espalda.
Espero que este gran tip les sirva, ¡a mí me arregló la vida!.