La sinceridad es la base de toda relación (de amistad, amorosa, de familia, etcétera). Es lo que nos hace poder confiar plenamente en otros, pero también hay que saber cómo decir las cosas en temas delicados. Para nosotras, algo que no es nada trascendental es nuestro look.
Todas hemos estado en alguna de estas situaciones: llega una persona con un cambio radical, donde su corte de pelo fue extremo, el cambio de color no le queda bien o su estilista se pasó de la mano, cortando pelos que no debía. Resultado: un desastre muy difícil de camuflar.
No podemos ser tan hipócritas de decirle a nuestra amiga que le queda bien, pero tampoco soltarle de golpe lo mal que se ve, teniendo en cuenta la importancia de apariencia y que muchas veces los cambios de look van de la mano con grandes quiebres vitales. Si acaba de terminar una relación, fue a la peluquería, se cortó el pelo, aclaró y además encrespó, decirle que todo está pésimo no es lo mejor.
Acá hay que usar el tacto: decirle que se ve distinta y aún no te acostumbras. Luego, con el paso de los días, de a poco comentarle que te gusta su look natural, sugerirle algún pequeño cambio o un peinado con que luzca más. La idea es siempre aportar y no hacer sentir mal a nuestras amigas, ya que no nos gustaría que lo hicieran con nosotras.
Ustedes, ¿cómo reaccionarían en esa situación?