Dicen que las personas introvertidas poseen las mentes más ruidosas, y en mi experiencia, les digo que es cierto: mi cabeza no cesa de parlotear, tanto en el día como en la noche. Les juro que en ocasiones me encantaría compartir más y tener una vida social más nutrida, pero mis ideas no me lo permiten. Están vueltas locas, todo el día circulando de aquí para allá y no me dejan concentrarme en hacer nuevos amigos.
¿Qué es lo que pienso? ¡Pues de todo! Ideas para el trabajo,libros que quiero leer, finanzas personales, preocupaciones, deseos, anhelos, recuerdos, un sinfín de proyectos, etcétera. ¡Ejem! Tampoco es que sea una psicópata que oiga voces, ja. Es sólo que soy ultra-mega dispersa. Es más, en aquellos instantes en que estoy tranquila y evocando quietud, me pongo a imaginar qué sucedería si me gano el Loto o el Kino. Hago planes, organizo los gastos, tengo todo repartido. ¡Lo peor es que ni juego!; pero ese es otro punto.
Ser así de soñadora/introvertida/dispersa/imaginativa me es grato, en la medida de que me aporta características tales como la creatividad e inspiración para las historias que escribo. ¡Lo mejor es que soy una excelente compañía para mí misma y una buena consejera para mis amigas (que son pocas, pero buenas). Mis mejores partners son las letras, que revolotean en una constante tormenta de ideas que nunca se aquieta. A veces me gustaría silenciarlas un poco, a fin de dar cabida a nuevos amigos, pero ¡la verdad es que me lo paso re bien con mi ruidosa mente!.
Me he dado cuenta de que no soy la única a quien le pasa. Usualmente, la gente proclive a las artes (literatura, música, pintura, etc), también es algo introvertida, pues sus ideas están en constante flujo. Desde la trinchera del silencio, observan la vida y suelen sacar buenas conclusiones para compartir con el mundo. Así como algunos tienen un encanto inconmensurable y habilidades sociales que cualquiera se quisiera, a otros nos tocó ser así, más “pa’ dentro”.
Y tú, ¿también tienes una mente bulliciosa?