Es típico que cuando pasan los años, las personas cambian un poquito. Pero una amiga se fue al otro extremo: ¡parece que transformó en una vieja amargada!
Hace un par de meses que no la veía y ahora que he vuelto a compartir con ella, pareciera haber sumado como 20 años. Al vestir se pone prendas que la aseñoran demasiado; al conversar todo le parece mal y cuando escribe en las redes sociales ¡no pierde oportunidad de criticar cualquier cosa!
La verdad es que creo que esto le pasó porque su vida cambió en forma drástica: ahora trabaja con turnos agotadores, la relación con su pareja es vertiginosa y su hijo absorbe el poco tiempo libre que queda.
Al ser mi amiga, aún no le he dicho nada, porque creo que también hay que ponerse en su lugar. Sin embargo, hay instantes en que tengo que morderme la lengua, porque sus comentarios amargos realmente me colapsan.
¿Qué hacer con la amiga avejentada?
- Esperar un tiempo para ver si se le pasa.
- No hablarle por un tiempo.
- Entenderla.
- Hablar con ella sobre el tema cuando se ponga insoportable.
Claramente en estos casos las opciones no son muchas, pero analizando cómo se desarrolla la situación, sabremos de qué forma actuar.
Y ustedes ¿han pasado por esto con alguna amiga?