El otro día me llamó una tía que andaba de paso por Santiago y me invitó a tomar once. Y como las invitaciones a comer gratis nunca se rechazan, feliz acepté. Lo que yo no sabía era que no sería una once cualquiera, sino que ¡una once mejorada!
¿Y en qué consiste una once mejorada? Pues este tipo de once incluye todas las cositas dulces que puedas imaginar. Aquel día, mi tía tenía desde helado de tres leches hasta una torta de panqueque naranja, pasando por unas galletas para picar y unos sándwiches de queso y aceitunas. ¡Una verdadera delicia!.
Lo más increíble de las onces mejoradas es que, a pesar de la presencia de tan maravillosa comida, no deja de ser algo muy casero, íntimo y cotidiano. Es como ir a visitar a tu mejor amiga, y comprar unas pocas cositas ricas para golosear. Algo simple, pero que involucra mucho cariño. En mi familia son muy comunes las onces mejoradas, ya sea porque el presupuesto no alcanza para ir a algún restaurante o porque la mayoría prefiere un ambiente más tranquilo y calmado.
La verdad, yo soy feliz de cualquier modo. Y es que como regalona innata no hay nada más emocionante que te sorprendan con algo rico para comer. Puede que no sea muy dulzona, pero no puedo resistirme a una tibia taza de té y un platito con galletitas de chocolate. ¡Yumi!
La once mejorada es una de esas pequeñas cosas increíbles que alegran tu día completamente. Y ojo, que no tiene porqué ser con muchas personas. Puede ser un momento especial entre tú y tu amiga, tu pareja, tu mamá, etc. O quizás prefieras estar contigo misma y disfrutar a solas… ¿por qué no? ¡Regalonéate!
Y a ti, ¿te gustan las onces mejoradas?