Hay veces que decimos que "nos duele la cabeza" o cualquier otro cuento que tengamos a mano para excusarnos en el plano sexual y bueno, relajarnos sin sexo y que el pololo se las arregle. Pero hay veces que no son excusas las que nos impiden tener sexo. Lee aquí sobre razones que pueden inhibirnos:
1. Pastillas anticonceptivas. Las mismas pastillas que nos alegran la vida en el plano de la anticoncepción y planificación familiar (tienen una eficacia del 99%) nos pueden "aguar la fiesta" literalmente. Según nos comentan en Fitnessmagazine, la composición hormonal de las pastillas puede hacer que tu libido desaparezca. Algunas de ellas bajan los niveles de andrógenos (grupo de hormonas donde se encuentra la testosterona, que impulsa el deseo sexual) y también alteran los niveles de estrógenos, que además de un montón de otras funciones, también nos dan las "ganas" de sexo. Al cambiar tus niveles hormonales, tu apetito sexual puede variar.
Otro problema relacionado con las pastillas, es que estos mismos cambios hormonales pueden hacer que no lubriques tanto como lo solías hacer, y esto puede tener un impacto en tu vida sexual. Si éste es tu problema, habla con tu doctor para cambiar de método anticonceptivo o busca un lubricante que le devuelva la alegría a tus encuentros.
2. Montar mucha bicicleta. Siempre se ha hablado del impacto del uso de la bicicleta en los órganos sexuales masculinos (sobre todo en los competidores de largas distancias), pero como andamos en la era de la igualdad, resulta que no debemos tener nuestros genitales colgando para que esto nos afecte. Las mujeres que montaron bicicleta con el asiento un poco mas arriba que el manubrio - al estilo de las bicicletas de carrera - resultaron tener pérdida de sensación en sus genitales, según un estudio del Texas A&M Health Science Center.
3. Mucho copete. Un par de copitas nos pueden poner en el lugar correcto para sentirnos sexies y desinhibidas. De hecho, dicen que el vino, en moderación, es súper afrodisiaco. Pero si el carrete se alarga, puede que no rindas nada en la cama. El alcohol en exceso te puede hacer sentir un poco somnolienta, cansada, con falta de coordinación; además que puede hacer que pedazos de tu memoria simplemente desaparezcan. Y levantarse con una súper resaca no es la mejor manera de recordar una noche de placer.
4. Estar deprimida. Tristes hemos estado todas, pero la depresión es una enfermedad más seria que requiere la atención adecuada. Cualquier persona que caiga en un cuadro depresivo, puede sentir que su libido desaparece. Pero hay más, las mismas pastillas para tratar la depresión también bajan el deseo sexual. Pero este síntoma puede variar o mejorar cuando tu cuerpo se acostumbre al uso del antidepresivo y empieces a reaccionar favorablemente al mismo. Pero por esta misma razón es tan importante que esta enfermedad sea tratada por un médico desde un principio, y en conjunto con la terapia se encuentre el tratamiento adecuado.
Así que si estos días no te has sentido con ganas de nada, revisa estos factores. Si ninguna de estos factores te afecta, mejor cambia de pololo a ver si el deseo regresa.