A la hora de decorar, todos tenemos ideas muy diferentes de lo que es armonía, funcionalidad y comodidad. En el caso de nuestra casa o departamento, buscamos que se adapte a esas ideas, para así generar un espacio que nos conforte y refleje quienes somos. No obstante, cuando se trata de elegir los colores con los que conviviremos día a día, hay ciertas recomendaciones que no está demás tener en cuenta, pues nuestro amado color favorito puede no ser la mejor opción para usar en paredes o cortinas. Es por eso que a continuación te presentamos 5 colores o tonalidades que son imprescindibles en cualquier hogar:
1. Blanco.
Puede parecer una opción muy safe o aburrida a simple vista, pero el blanco tiene sus ventajas. Por sobre todo, es útil para aprovechar la luz natural, ayudando a crear ambientes claros y visualmente despejados. Suele asociarse a espacios tecnológicos, estériles o minimalistas, pero también tiene el potencial de utilizarse en prácticamente cualquier estilo. Por ejemplo, si tiene un tono levemente cálido, es ideal para ambientes románticos y delicados, combinable con patrones y accesorios vintage, entre otras infinitas posibilidades... ¡No lo mires en menos!
2. Verde.
Puede que como color no te convenza mucho, pero el verde es prácticamente una necesidad humana; por esta razón, incorporarlo en tu hogar a través de plantas es positivo en muchos sentidos. Junto con entregar valor estético, las plantas ayudan a limpiar el aire interior, actuando como un filtro. Además, diversos estudios les atribuyen beneficios psicológicos, como reducir el estrés e incluso potenciar funciones cognitivas, como la atención y concentración. Finalmente, tener una pequeña huerta - o aunque sea una ínfima planta de ciboulette - , es una muy buena idea, tanto para tu paladar, como para el bolsillo y el medio ambiente.
3. Azul.
Este color es un gran comodín, sobre todo si recién estás comenzando a experimentar con la decoración hogareña. Es un favorito de las masas, pudiendo adaptarse a ambientes relajados, serios, infantiles, y/o funcionales. Una de sus ventajas es que puede transmitir calma y sencillez, o ser elegante y opulento. No te limites a pensarlo como un color para el baño o la pieza del niño, pues también funciona muy bien en muebles y utensilios.
4. Neutros.
Hay ambientes en que los protagonistas son los muebles, el arte, o simplemente no queremos que nada nos distraiga de la actividad que realizaremos; es allí donde aquellos colores y tonos de baja saturación, como los clásicos grises, cafés y pasteles encuentran su nicho. Su misión es simplemente esa, acompañar piolamente a los demás accesorios. Pero eso no les resta importancia; son como el bajista en una banda: suele tener un bajo perfil y pocos le prestan atención, pero definitivamente está ahí marcando el ritmo.
5. «Inserte aquí color brillante preferido»: rojo, naranjo, amarillo... ¡fucsia!
Unas notas de estos colores brillantes esparcidas por tu hogar servirán para transmitir energía y optimismo. Por esta razón, son especialmente recomendables para usarlos en espacios donde realices actividades y necesites estímulos, como en una sala de ejercicio, de juegos, el taller o la cocina. Ya sean cortinas, cojines, alfombras, muebles, u adornos, un color brillante usado en su justa medida te ayudará a romper la rutina.
Si manejas estas ideas generales sobre los colores, tienes la base para crear ambientes adecuados a cada actividad que realices al interior de la casa, aunque la teoría siempre está abierta a experimentación y ruptura. Esperamos que estos tips te sean de utilidad a la hora de concebir tus espacios, y te ayuden a transformar tu casa en aquel "hogar dulce hogar" con que toda persona sueña.