¿Habrá algo más bello que compartir tu tiempo libre con el ser amado? Salir con aquella persona que un día movió tu corazón, mirarla a los ojos como si fuera la primera vez y recordar las múltiples razones por las que te enamoraste perdidamente, es un must en días en que la rutina nos consume.
Sí, porque convengamos que entre estudios exigentes, requerimientos laborales y quehaceres domésticos, dejar unos minutos para darle un beso apasionado - y no el ‘toponcito’ en que degenera con los años - es imprescindible para mantener la magia del amor siempre vigente. Caminar con el hombre que escogimos como compañero de vida, conversar, escuchar sus sueños y valorar la forma en que cuentas con él, son impulsos increíbles para intentar ser mejores. Luchar, con toda la energía de que dispongamos, por concretar los proyectos comunes y lograr tanta felicidad como en las primeras caricias.
Siempre es un buen momento para contemplar al ser amado y enamorarte nuevamente de él, con la misma intensidad del primer día. Por eso, cultivar la relación debe ser prioridad en tu agenda, sin importar cuán ajustada esté. Es justo y necesario. Después de todo, lo más valioso en la vida - y el fértil terreno en que plantamos las semillas que trascienden - son los afectos.
Y tú, ¿cuánto tiempo destinas a “reconquistar” a tu pareja?