Estuve todo un año pololeando con Camilo hasta que, un día, me pateó. Para serte sincera me las sufrí todas, porque de verdad estaba enamorada. Pero así es la vida: un día estás con alguien, y al siguiente día no.
Decidí cortar todo contacto, porque me dolía mucho la idea de estar sin él. Lo borré de WhatsApp y de Facebook e intenté olvidarme rápido del asunto. Aunque me costó mucho. Estuve toda una semana llorando como Magdalena. Cada vez que leía algún mensaje suyo o veía alguna foto de los dos se me partía el corazón. ¡Tuve que borrar todos nuestros recuerdos también!
El tiempo pasó y, con él, también la pena. Poco a poco fui asumiendo nuestro quiebre y empecé a retomar mi vida de soltera. Volví a juntarme seguido con mis amigas, a ver películas, a leer libros y a tener citas casuales.
Al cabo de tres meses podía decir en voz alta que me sentía completamente bien. ¡Estaba lista para seguir adelante! El problema es que, en cuanto me sentí así de bien, me encontré nuevamente con mi ex. ¡Y es que la vida da tantas vueltas!
Nos encontramos de casualidad en la calle. Me dio un fuerte abrazo y me preguntó cómo estaba. Yo me despedí rapidito, porque no me era agradable la idea de volver a verlo. El problema fue que en la noche me escribió, sobre lo rico que fue verme y lo mucho que me extrañaba.
Y créeme, intenté resistirme. Era cordial pero breve, ¡y hasta el dije que estaba saliendo con alguien más! Pero supongo que eso sólo lo animó más. Empezó a escribirme todos los días y todo lo que sentía por él volvió. Por lo mismo, no le pude decir que no cuando me invitó a comer a su casa.
Si algo bueno he de reconocerle, es que le pone mucho empeño cuando quiere conseguir algo. Me cocinó rico y me dedicó unas tiernas canciones. Pero no, no quería volver conmigo. Lo único que quería era un remember.
Yo ya lo sabía y accedí. Pensé que podía mantener mis sentimientos a un margen pero después, al llegar a mi casa, me largué a llorar. Me sentí usada y, nuevamente, con el corazón roto. Y es que un remember es una pésima idea cuando sigues amando a alguien.
Y tú, ¿qué opinas?