El amor es una especie de lenguaje universal (aunque suene a cliché) que varios tildan de irracional, incomprensible e imposible de medir. Sin embargo, concuerdo en que este sentimiento y la razón no son muy buenos amigos, pero no creo que sea algo así como que de un día para otro te enamoras y no sabes cómo ni por qué.
Aunque cada una vive sus historias de manera distinta, hay características en común que nos llevan a enamorarnos y algunas de ellas son las siguientes:
El sentido del humor
Puede parecer algo poco profundo, pero hay mujeres que pasamos de la atracción al amor, cuando la persona que está a nuestro lado sabe reírse de la vida. A veces, lo que empieza como una sonrisa, pasa a transformarse en un sentimiento que se complementa a la perfección con una que otra carcajada, una pizca de sarcasmo y una relación basada en chistes compartidos.
Lealtad, compañerismo y complicidad
Hay situaciones en las cuales la amistad termina evolucionando hacia al amor y difícilmente notamos cómo sucedió. No es fácil conocer personas aperradas y que estén con nosotras en las buenas y en las malas, Por eso, cuando se forma un vínculo muy fuerte y no solamente apoyado en confianza, sino que también en un respaldo incondicional, ese cariño y gratitud pueden llegar a mutar en amor de pareja. Otras veces, la química hace lo suyo y a medida que vamos conociendo a alguien, se genera una complicidad única con esa persona.
Gustos en común
Los gustos en común también ayudan a que los polos se atraigan, considerando que siempre es entretenido tener un tema de conversación con alguien que entienda tus gustos y con quien puedas compartirlos. No digo que sea imposible enamorarse de quien tiene gustos totalmente opuestos, pero si ambos disfrutan de la literatura, los videojuegos, el deporte al aire libre o cualquier actividad, tendrán la mitad del camino avanzado.
Admiración por el otro
No sé si sea lo ideal, pero por experiencia propia me he sentido atraída por personas de las cuales admiro algo. Ya sea su capacidad intelectual, su dominio para relacionarse con las personas, lo que han logrado o cualquier cosa, han transformado en ocasiones la admiración en enamoramiento.
Atracción “cerebral”
Otro motivo que a veces nos hace enamorarnos de alguien, es que lo consideremos inteligente. Varias de nosotras nos derretimos con un hombre que tenga sus ideas claras, sepa expresarse correctamente, reflexionar sobre distintos temas y además, sea seco en conocimientos Un hombre intelectual es lo más sexy de la vida.
Existen muchos motivos que nos llevan a enamorarnos y a veces son difíciles de clasificar. Sin embargo, en cuestiones de amor el corazón tiene memoria y a veces, tendemos a repetir algunos patrones, a la hora de caer en las redes de Cupido. Lo importante, es no vivir todas las relaciones de la misma forma y por supuesto, aprender de los errores pasados.