A diferencia de lo que pasa en otros países - como Estados Unidos - en Chile existe poca cultura respecto de las armas. La regla general es que los hombres sepan poco y las mujeres, menos aún (hay excepciones, claro).
Pese a lo anterior, el mercado del armamento está cada día más personalizado. En tiendas del ramo de Estados Unidos, es posible encontrar pistolas, revólveres e incluso fusiles de guerra como el AK-47 con motivos femeninos (léase cachas en tonos rosas, fucsias e incluso armas con dibujos de Hello Kitty, el popular personaje de Sanrio).
Pero más allá de estas excentricidades, la idea es guiar un poco a las chicas en el complejo mundo del armamento. Antes de entrar en detalles sobre armas de fuego, les cuento que existen diversas alternativas a éstas para la protección personal. Están los spray de gas pimienta o armas de electrochoques (también personalizados para las chicas). El primero es dispara a los ojos del atacante, dejándolo con un gran ardor en la zona, lo que da tiempo a la chica para escapar. Mientras, el electrochoque puede aturdir al agresor e incluso hacerlo desmayar (dependiendo de la potencia de la descarga, además de la estatura y peso del atacante)
Adentrémonos en las armas de fuego. Primero es necesario hacer algunas precisiones. Para tener un arma, no sólo deben gustarles; también deben aprender a usarlas y sobre todo, tener la sangre fría para utilizarlas en el momento de peligro. Saber discernir si pueden usarla como elemento disuasivo, para herir a un eventual atacante, o matar en caso de que la vida propia corra riesgo.
Entre los tipos de armas, encontramos los revólveres (son los que tienen “la rueda” para cargar las balas); hay pistolas automáticas o semiautomáticas (en unas sólo se aprieta el gatillo para disparar, mientras en las otras se saca el seguro y “se pasa la bala”) y el armamento semi pesado, como rifles y escopetas, que se usan principalemente para fines “recreativos” como la caza o la práctica de tiro. Además está el armamento pesado: metralletas y fusiles de guerra, el que al menos en Chile no se puede adquirir por vías legales.
A las chicas se les recomienda por lo general el revólver o la pistola semiautomática y de calibres bajos (22 o 25 mm). Son armas pequeñas, de munición fácil de conseguir y lo más importante, que tienen poco “efecto rebote” (cuando uno dispara un arma, la fuerza con la que “sale” la bala, se expresa en un “tirón” que hace retroceder a quien dispara. Ese tirón es más fuerte mientras más grande es el arma y la munición)
Eso sí, deben ser cuidadosas de la ley. Si quieren tener un arma, deben solicitar el permiso para portarlas, comprarlas en armerías establecidas y posteriormente inscribirlas. Por mi parte, tengo familia que por años se ha dedicado al rubro del armamento. Aprendí a disparar a los 7 años, con un rifle a postones y le daba a blancos fijos como “dianas” - los famosos círculos dibujados con distinto puntaje o valoración ascendente, mientras más cerca del centro se apunte - o latas. Es una habilidad que me sirvió para impresionar a amigos o chicas. Cuando iba a “ferias” donde había “stands” de tiro, ganaba siempre, superando lo mal calibrado de las miras. Aún a pesar de eso, no tengo armas en mi casa y tampoco lo recomiendo, porque pueden suceder accidentes o incluso ser utilizadas en contra de la misma familia a la que se busca proteger.
En caso de que ustedes si quieran tener una, asesórense. En los locales establecidos hay personas capacitadas para guiarlas en hacer una buena compra, en enseñarles a utilizar el armamento y sobre todo, en hacerlo de acuerdo a la ley. Eso es muy importante, para evitar cualquier mal entendido o lío con la justicia. Resumiendo, el mundo de las armas es fascinante, pero insisto, deben ser responsables para evitarse problemas o peor aún, una tragedia.