Lo primero que capta la atención del lector, a la hora de escoger “A contrarreloj”, es su delicada y romántica portada. Al verla, tomas la decisión de iniciar junto a los protagonistas una entretenida aventura contra el tiempo, para organizar la boda perfecta.
Andrea Haas es una apasionada empresaria española que, a pulso, ha logrado abrirse camino en el competitivo rubro de la representación deportiva. Bajo su asesoría, un talentoso rugbista logra firmar contrato con Los Crusaders, unos de los clubes más prestigiosos de Nueva Zelanda. Tal situación despierta el interés de la competencia, en especial, del sexy “capo” del sector, Luc Álvarez; también workaholic de tomo y lomo.
Los destinos de ambos se entrelazan cuando Irene - la mejor amiga de Andrea - y Marc - el hermano menor de Luc - se conocen y enamoran profundamente. Marc es basquetbolista y ha sido fichado por la NBA, razón por la cual le pide a la joven que sea su esposa y se vaya con él. Aunque no se habla de una apoteósica boda - ya que disponen de sólo 3 semanas -, Andrea sabe que tenerla es el sueño de su amiga y decidida a realizarlo, habla con Marc: ella y Luc se encargarán de cada detalle. Como es de esperar - y pese a llevarse como perros y gatos - entre ambos saldrán chispas.
Esta ágil y envolvente novela de Ediciones B es ideal para leerla mientras preparas un matrimonio, ya que da cuenta de la vorágine y el desgaste que ello implica. Cuenta con personajes entrañables (como la abuela de Andrea y sus amigas, además del divertido Maxime, wedding planner por oficio), una narración lúdica y fluida, además de un romanticismo tal que llenará tus noches de encanto. Sinceramente, ¡qué Christian Grey ni que ocho cuartos! Te enamorarás de Luc, un conquistador innato.
La ópera prima de la treintañera Laura Esparza - autora española que, según sus propias palabras, se especializa en “escribir historias románticas, donde nadie muere al final” - te regalará momentos hilarantes y emotivos, descritos con prodigiosa maestría. Si comienzas a leerla, no querrás ni podrás parar. Y ojo, que si estás de novia, ¡tenerla será un must!.