Reconozco ser una de las dueñas de la odiosa “guatita de delantal”. Es cierto, no se ve muy bonita frente al espejo, aunque con ejercicio he logrado llevar su apariencia a niveles aceptables. Al menos dos tercios de las mujeres que hemos sido madres, debimos lidiar con este problema alguna vez, en mayor o menor grado. Y hay casos en que esta huella cutánea deja un sabor bastante agrio, causando problemas de autoestima, al punto de alterar la vida sexual y afectiva.
Si no sabes - ni tampoco intuyes - a qué se refiere el concepto, te contamos que alude al exceso de piel y grasa que queda en la zona del vientre tras cursar un embarazo. Desde hace tiempo se ha venido desarrollando un movimiento que propende a incluir este problema en el plan AUGE, ya que más allá de un tema estético, tiene incidencia en la esfera emocional de quienes lo padecen. Además, las afectadas pueden sufrir corte de ligamentos, deformidades cutáneas y fatiga muscular. La solución es una cirugía correctiva y, dado que hay cerca de 256 mil treintañeras afectadas, la iniciativa del grupo pretende hacerla más asequible a la población general. El programa sería similar a “Sonrisas de mujer”.
Y a ti, ¿te gustaría acceder a la solución quirúrgica de este problema?